Desde pequeño he sido un chico demasiado tímido, siempre se me ha dificultado el mantener una conversación con una persona o hacer amigos, es uno de mis defectos que como persona odio más.
Cuando yo era pequeño, aproximadamente entre los tres y cuatro años de edad, ingresé al kinder, nunca me había relacionado con otros niños, no sabía cómo actuar o que decir en frente de ellos, era una nueva experiencia para mi persona.
Recuerdo el primer día de clases, los padres estaban dejando a sus hijos en frente del portón de la escuela, la mayoría de los niños estaban llorando y gritando, la verdad no sé por qué lloraban si es que solo iban a estar en ese lugar por unas horas y después volverían a ver a sus padres, al contrario yo me encontraba aparentemente muy tranquilo, sin embargo tenía demasiado miedo por lo que fuera a pasar, pero no lo expresaba, así que simplemente me despedí de mi papá y me dirigí hacia mi salón, a las pocas horas los niños que estaban llorando ya había echo amistades, Jugaban con el balón, en la caja de arena y la resbaladilla.
Yo me encontraba sentado en una banca mientras desayunaba y observaba como los demás niños jugaban, desde ese momento inconcientemente me di cuenta que yo no era como los demás niños, algo era diferente en mi, algo que aún no descubría y que provocaba que desde esa edad no encajara en la sociedad.
Pasaron los meses y aún estaba solo, nunca les dije a mis padres que no podía hacer amigos, preferí quedarme callado, ocultar lo que pensaba y lo que quería, ese fue un gran herror, gracias a mi timidez nunca aprendí a socializar, las veces que iba con mi familia a fiestas y habían niños de mi edad, prefería quedarme en la mesa con mi familia, no solo me daba pena, si no que también me provocaba un enorme temor dentro de mi ser, un miedo a no ser comprendido o criticado por los niños.
Quiero resaltar que durante esta etapa de mi vida no recibí ningún maltrato físico o verbal por parte de algun compañero o miembro de mi familia, sin embargo lo que me duele de este periodo es que nunca pude saber que se sentía tener amigos, como era sentirse apreciado por los demás, o cómo es que un niño de cuatro años se divertía. Mis únicos amigos de esa época fueron mi primo y mis dos primas, los cuales los llegaba a ver una vez a la semana o aveces cada mes.
A mediados de segúndo año de Kinder, mi mamá se dio cuenta de mi aislamiento, fue entonces cuando tuve una charla familiar sobre lo que me pasaba en la escuela, sin embargo esto a mí no me sirvió de mucho, pues a pesar de los consejos que me dio mi madre mi timidez me impedía avanzar, así que fue entonces, cuando tome una de las decisiones que hasta el día de hoy me ha beneficiado, pues al no poder hacer amigos decidí apegarme al estudio, de alguna u otra manera una parte de mi ser quería sobresalir en algo, quería que las personas pudieran ver qué existía.
Mi niñez fue algo dura, mis padres trabajaban y casi no tenía tiempo para estar con ellos, así que me dejaban al cuidado de mi abuela, aveces vivía en la casa de mi mamá, y otras veces en la de mi papá; mi abuela al ver que la mayoría del tiempo estaba solo, comenzaba a intentar animarme bailando, jugando, viendo películas y sobre todo dibujando, y es una de las cosas que le agradezco, pues ella fue la que me enseñó a dibujar y a nunca tenderle.
En este periodo de tiempo no me sentía atraído por niñas o niños, simplemente quería jugar con alguien, pero algo que si tengo muy presente, es que desde esa edad me llamaba mucho la atención ver algunas caricaturas para niñas e incluso me encantaba jugar con las muñecas con mi prima.
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Dentro del Clóset
Teen FictionEl siguiente libro narra mi historia sobre cómo me di cuenta de que era gay, los problemas que he tenido, como lo he solucionado y algunos consejos para ayudar a las personas homosexuales que se encuentran en el clóset y tienen miedo de salir por la...