You Look Perfect Tonight.

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Sentía la camisa apretando mi cuello con fuerza incluso cuando tenía los dos primeros botones sueltos, mis pies estaban pesados, mis manos apretaron con fuerza el paquete de servilletas.

—¡Buenos días! ¿Wook?—

—E-E-El no e-está...— dije desde debajo del mostrador —B-Buenos días— me levanté

—¡Oh!— sonrió ampliamente —Buenos días, ¿cómo estás?—

—B-Bien. ¿Que deseas?— Jesús soy un idiota

—Lo de siempre... ¿si sabes que café es?—

—Pues... y-y-yo te iba a sugerir... probar o-o-otro—

—En serio, me parece bien. ¿Qué me sugieres?—

Él estaba preguntándome algo y yo la verdad ya me había perdido. Su voz tan suave acariciaba mis oídos con cada palabra que decía, era como escuchar los cantos suaves de una flauta. Sus manos sobre el mostrador jugueteando con una servilleta, sus ojos mirándome sin perder ningún detalle del café que estaba tratando de explicarle con toda la dificultad del mundo, tartamudeaba como un tonto porque su intensa mirada me hacía esquivarlo por completo y su deliciosa fragancia se colaba por mi nariz haciéndome perder el horizonte.

—Es mi creación. Se llama Explosión de Vainilla—

—Mmm... excelente, quiero ese—

—G-Genial, puedes esperar en la mesa de la ventana— el dio la vuelta para dirigirse a la mesa no sin antes sonreírme —Dios... dame la fuerza porque no creo ser capaz de continuar—

Regresé a la cocina, pero seguía pendiente de las personas que llegaban, aunque vi a Wook ondear su mano. Me estaba dando bandera para que preparara el café perfecto para Jiyong.

Todo estaba saliendo muy bien, busqué la mejor bandeja, la mejor taza, una servilleta de tela y un trozo del pastel de naranja que había hecho Haneul para nosotros, iría muy bien con el café. Llevé las cosas hasta su mesa ignorando las miradas que Wook me tiraba desde el mostrador porque sabía que si volteaba me iba a acobardar.

—¿Que es todo esto? Se ve genial—

—Espero que te guste. El pastel va por cortesía de la casa—

—Muchas gracias Seunghyun hyung—

Le di una reverencia y regresé a la cocina con el corazón en la garganta. Mi espalda estaba contra la puerta y con mi mano sosteniendo la camisa alrededor del pecho. Escuchar mi nombre salir de su boca había bastado para que dejara de pensar con claridad.

¿Acaso todo eso había sucedido?

Había hablado con el mas de dos palabras, rayos. Era como un récord para mí mismo porque nunca esperé hacer algo así y menos tomar el valor de hasta darle una de mis creaciones.

—Muy bien hermanito... Jiyong tenía una sonrisa enorme mientras bebía el café—

—¿En serio?— mis mejillas ardían con fuerza —Es que....— dejé salir todo el aire que tenía atrapado —Estaba muriéndome Wook, no podía ni respirar frente a él—

—Invítalo a salir Seung...—

—¿QUÉ? Apenas pude dirigirle unas tres palabras y tú quieres que lo invite a salir—

—No tiene nada de malo. Podrás conocerlo un poco mejor, el solo pasa rápido porque tiene que trabajar, pero si salen a comer podrán tener más tiempo—

—No se... no podría ni mantener una conversación— regresamos al mostrador y él estaba ahí de pie —W-W-Wook—

Él se giró y palmeó mi espalda para perderse detrás de los estantes con una sonrisa. Maldito

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