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-Pero Jeon, dijiste que me hablarías y ya pasó una semana... -la chica estaba apunto de llorar y no podía ni siquiera levantar la mirada.

-Oye, Steph, lo nuestro jamás existió, supéralo y déjame en paz... -dicho esto bebió de su soda y continuó hablando con sus amigos.

La chica, cuyo nombre no era Steph salió corriendo sin poder contener las lágrimas, pero al responsable no le importó para nada estaba más que acostumbrado.

-Jeon -rió Taehyung- Eres un completo patán -chocaron los puños. -Nos vemos luego -dicho esto el castaño se fue a su clase acompañado de Hoseok y Yoongi.

-Jungkook -era Jimin, lo supo aún sin mirarlo porque era la única persona a la que le permitía que lo llamara por su nombre. -Deberías dejar de jugar con el corazón de todas esas chicas, madura un poco -ajustó sus gafas y continuó mirando su teléfono.

-¿Otra vez ese tema? Hyung superalo, no pararé hasta cansarme -tiró la lata de soda que antes estaba bebiendo. -Aunque no creo que eso pase...

Jimin suspiró y siguió en lo suyo, estudiando para su examen de literatura.

-¿Por qué estudias para esa materia? -preguntó Jungkook al verlo tan concentrado. -Estudiarás leyes.

-Incluso si estudiaré leyes, la historia, las ciencias o la literatura no las veo como simples materias que me ayudaran a pasar el año. Las veo como conocimiento adicional que puedo adquirir.

Piensalo estudiaré leyes pero no podré hacerlo si las otras materias no están acreditadas con buen promedio por lo que debo esforzarme, e incluso si no quiero, prefiero hacerlo ya que no valdría la pena estudiar, hacer ensayos y escribir tanto si al final no recordaré nada.

Jungkook se perdió de tanto escuchar sobre examenes, por lo que no tenía idea de qué había dicho su hyung.

-¿Ahora entiendes? -preguntó el mayor.

Jungkook asintió.

-No lo haces -como siempre Jimin estaba en lo cierto.

Aveces Jungkook se soprendía por el hecho de que este le conocía muy bien, no tenía idea de como podían ser amigos siendo tan diferentes.

Jungkook era fan de Iron Man, jugaba con su Xbox todo el día, leía comics de hentai, veía anime y practicaba muchos deportes, odiaba estudiar y pasaba todas sus materias apenas con seis. Jugaba con las chicas y tenía sexo al menos cinco días de la semana.

En cambio Park Jimin estudiaba y se preparaba para su futuro, sabía cinco idiomas y estaba aprendiendo el sexto. Le gustaba mucho la lectura, era muy bueno en todas las materias, era popular en la red, practicaba danza contemporánea y jugaba futbol en sus ratos libres. Su vida amorosa y sexual las mantenía en privado y era la persona más perfecta que Jungkook había visto jamás.

Lo admiraba, siempre quiso ser como él, pero más que eso, le daba envidia, porque sabía que no podría ser como así jamás, incluso si lo intentara.

-¿Qué estás mirando? -pregunto Jimin al sentirse observado sin despegar la vista de la pantalla de su teléfono y sacando al menor de la luna.

-Ahh, n-nada -se rascó la nuca apenado. En verdad odiaba su capacidad para intuir y su cerebro tan intelectual.

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-Hey, ¿Con quién te acostarás hoy? -le preguntó Yoongi cuando iban de salida. -Creo que las chicas ya se te terminaron -se burló el peliazul.


-Muy gracioso, ya buscaré a alguien, hoy estoy de malas, un buen polvo me hará bien.

Jungkook se dirigió caminando a su casa aquella tarde, sus papás no estaban y su hermano tampoco como siempre, estaban haciendo sus vidas. Él solo comería un poco de ramen y continuaría su partida en el juego que Taehyung le recomendó, al final no encontró nadie con quién hacerlo, así que su humor había empeorado.

Estaba calentando el agua para el ramen instantáneo, cuando su teléfono vibró en el bolsillo de su jeans.

Era un mensaje de Jimin.

"Hey, ¿Vienes? Prepararé el almuerzo"

Jungkook no estaba de humor, pero su estómago rugía y una pequeña lata de ramen no iba quitarle el hambre, además Jimin cocinaba muy bien, y no estaría nada mal reunirse con él como en los viejos tiempos.

"Vale"

Al contestar tomó su chaqueta y salió disparado a casa de su hyung favorito (solo tenía amigos mayores que él)

Una vez fuera de la casa de su amigo tocó el timbre y este en cuestión de segundos abrió la reja color negro que protegía la entrada.

-Entra -le sonrió.

Dentro olía delicioso, a comida recién hecha y lucía diferente a como lo recordaba, ahora era más moderno y había pinturas colgadas en distintos muros de la casa.

-Vaya, eres todo un adulto -dijo mirando todo con emoción.

Jimin río -Supongo. ¿Quieres comer?

Jungkook asintió muchas veces cual cachorro emocionado y siguió a Jimin hasta el comedor, donde se sentó y esperó a que su hyung trajera los platos.

-Puedes comer tanto como quieras -le sonrió dándole un par de cubiertos y sentandose frente a él.

Al finalizar la comida ambos fueron al sofá para charlar un poco y ver la película favorita de Jimin, "Wiplash", pero a Jungkook se le estaba haciendo extremadamente aburrida.

Observó unos segundos al mayor que seguía concentrado en la trama, lucía bien, y estaba muy aburrido, así que se acerci a él y comenzó a hacerle cosquillas. Conocia cada punto debil de Jimin por ser su amigo desde hace 7 años, así que en cuanto tocó sus costillas, el mayor no hizo más que retorcerse y reír como loco sobre el sofá.

Su risa siempre fué contagiosa por lo que Jungkook no pudo evitar reír como tonto también, se estaba divirtiendo mucho, cuando en un momento de debilidad, Jimin intercambio lugares y se puso encima de Jungkook, tomándolo por las muñecas firmemente, impidiéndole realizar movimiento alguno.

Jungkook nunca en su vida se había sentido tan vulnerable, su corazón dejó de palpitar por un milisegundo, y casi olvida como respirar.

-H-hyung...

Jimin estaba tan cerca, que podía oler su colonia y ver sus claviculas.

Este rió y acto seguido besó sus labios.

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Primera parte, amé escribir esto.

Whiplash + jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora