Levantarse con una sonrisa.

Capitulo 1.

Me levanté sudando,con mis ojos marrones abiertos como platos,mire el reloj,no me lo creía,eran las 3 de la madrugada,había tenido una horrible pesadilla que no quería recordar. Parecía tan real y a la vez tan imposible...

No me podía volver a dormir ya que hacia un calor tremendo. Me levanté de la cama y me dirigí a la cocina,primero pasando por el salón,oía unos pequeños pasos pero muy continuos y me di la vuelta,vi a unos de mis perros sucio mirándome con intriga,me agache le di un beso y seguí mi camino.

Al llegar a la cocina vi una figura que la iluminaba la bonita luz de la luna llena,esa figura se curvó y empezó a ronronear,me extraño pero sabía que era mi gato negro blacky,al que quería con locura. Mi gato pegó un gran salto hacia la encimera,le cogí,le acuche y le deje en el suelo.

Abrí el frigorífico,cogí la leche y la eche en mi taza de mostachos que me regaló mi madre,pegue un gran trago y oí un grito y a continuation oí como algo caía al agua una vez y otra vez y otra y otra...me asuste y der repente oí una música muy alta y los perros empezaron a ladrar pero me daba igual ya que mis padres no estaban en casa,estaba sola,me asome a la ventana y vi a los gilipollas de los vecinos haciendo una party hard en la piscina.

Me relaje y calme a los perros.

Subí a mi habitación y me intente dormir pero la música estaba tan alta que no me deje a ni cerrar los ojos,di vueltas y vueltas me tape con la almohada pero no paraba de oír la tremenda música que me ponía la cabeza como un tambor.

Cogí mis zapatillas de perritos y salí de casa en pijama y con unos pelos de bruja aunque me daba igual,sólo quería descansar porque al día siguiente era lunes y tenía que ir al colegio. La calle estaba oscura pero se veían luces de muchos colores salir de la misma casa de donde salía esa música espantosa,todas las casas estaban con la luz apagada y por la carretera no pasaba ningún coche.

Al llegar a la casa había mucha gente tirada en el suelo y el jardín estaba lleno de botellas de plástico y latas de cerveza. Llame a la puerta y me abrió una mujer rubia con el pelo corto de ojos negros y piel blanca,con una sonrisa que no se sí era de verme con esa cara o de lo borracha que iba,tenía maquillaje a más no poder y llevaba un vestido ajustado verde fosfórito y corto,con unos tacones de vértigo,levante la vista.

¿Podéis bajar la música,porfavor?-dije yo con cautela.

Claro cariño,ahora le digo al borracho de mi novio que la baje dijo con una sonrisa.

Asentí y me fui a dar la vuelta pero una mano me cogió del brazo,gire la cara y la mujer me llevo hasta ella.

¿Quieres algo de beber,un café,una cerveza cualquier cosa?-me dijo intentando ser agradable.

No tomo alcohol y si tomó café no duermo y mañana tengo que ir al colegio.-dije yo un poco desconcertada.

¿Y qué haces a estas horas levantada cielo?-dijo con una sonrisa.

Yo no tenía nada contra ella,parecía buena persona pero desde que me abrió,vi a un chico de unos veintitantos años que me miraba extraño,como si me conociera de algo y me daba un poco de corte entrar.

Pues que e tenido una pesadilla y cuando me e levantado estaba oyendo la música,me intente dormir pero no puede,por eso e venido aquí.-dije yo con la cabizbaja.

Oh,pobrecita-se agachó y me dio un abrazo y yo no lo entendía.

Bueno me voy a mi casa a dormir qué sino mañana no me levanto.-dije yo soltándome de su abrazo.

Que tengas una buena noche,oye,por cierto,como te llamas guapa?

No te conozco,lo siento pero lo hago por precaución.-dije yo con una sonrisa falsa.

Yo te diré mi nombre aunque tu no me digas el tuyo, me llamo Cristina.-dijo sonriendo con amabilidad.

Sonreí y me lo pensé dos veces.

Yo me llamo ___,encantada.-dije yo.

¿Cuantos años tienes,si se puede saber?.

Tengo catorce,¿y tu?

Veintiuno,y vivo aquí con mi novio.

Yo vivo a seis casas de aquí,alomejor nos vemos,adiós!

Adiós amor y duerme bien.

Me había caído bien esa chica,no la veía nada de malo.

Llegue a casa y cuando fui a girar vi que la casa de la lado estaba en venta,no me había fijado hasta ahora. En es casa vivían una familia de cuatro,eran dos hermanas la mayor y la menor,la mayor me sacaba cuatro años y pasaba de todo y la pequeña tenía dos menos y era insoportable y maliciosa. Lo peor es que me veía desde su habitación porque estaba su habitación en frente de la mía,era un incordio y como era un gran ventanal casi podía ver donde me ponía,si estaba en la cama o si estaba cogiendo ropa del armario o si estaba haciendo los deberes y no me gustaba nada. Pero se habían ido y en mi calle solo había chicas pijas de mis edad pero no las aguantaba y como no era ninguna joya de chica pues me tomaban por un bicho raro,mi ropa era sencilla pantalones vaqueros rotos,camisetas de cuadros,pantalones cortos,camisetas con palabras raras y divertidas y vans de todos los colores. Deseaba que viniera alguien de mi edad y normal que no se crea que es superior a todo.

Entonces mire a todos lado y vi otra casa en venta,allí vivían unos señores mayores a 3 casas de la mía en la otra calle,bostece sacudí la cabeza y entré en casa.

Al entrar subí corriendo a mi habitación,me puede un bikini,el primero que encontré,cogí una toalla y baje al jardín. Encendí la luz,deje la toalla en la amaca y me tire a la piscina,nade un poco y salí de la piscina. Me seque,me cambie y me hize una trenza de medio lado. Subí a mi habitación y me dispuse a dormir,me tape y cerré los ojos. En ese momento noto un gran peso sobre mis piernas,abro un ojo y veo a mi perrita lisa,me incorpore y la acaricie.

Buenas noches- dije yo con una sonrisa en la cara.

Me la quede mirando sin esperar respuesta alguna,me deje caer en la cama y cerré mis ojos marrones y cuando me disponía a dormir...