Aiden
Al llegar a casa, empecé a asimilar todo lo que había pasado hace tan sólo unas horas.
Había llegado a mi nuevo trabajo y había conocido a una chica muy guapa cómo recepcionista, mire cada una de las salas del edificio blanco y tan sólo unas pocas del que era para los ejecutivos de la empresa, según me había explicado Rebeca. Había conocido a mis compañeros de trabajo, todos bastantes atentos. Pero cuando mencioné a la chica que estaba tumbada en la mesa, evitaban la pregunta y acababan contestándome que era un tema que no me incumbía, pero la curiosidad me mataba, como no hacerlo cuando esa chica estaba semi desnuda y completamente pálida como si estuviese enferma. Todo lo ocurrido se me amontonaba en la cabeza y necesitaba respuestas para saciar toda esta curiosidad. Cogí una de mis camisetas negras, un pantalón vaquero pitillo y un boxer de los cajones y me fui a la ducha, necesitaba refrescarme un poco.
Me tomé mi tiempo, ya que ducharme era uno de mis mayores placeres. Al salir me miré en el espejo y la verdad debería de pensar en afeitarme, ya me empezaba a estar más larga de lo debido. Me lave la cara y vi mi reflejo en el espejo, se me escapó una sonrisa al acordarme de la secretaria, ella me había visto de una manera bastante pícara o al menos eso parecía.
Alguna vez me habían dicho que era bastante guapo, que tenía unos ojos muy bonitos que no sabían cómo estaba soltero... Ya sabes los típicos piropos que no acabas de creerte. Era un chico alto de constitución normal, tenía mi tableta, a medio formar aún, ya que los estudios me dejaban muy poco tiempo para cuidarme, tenía el cabello castaño claro herencia de mi madre y los ojos de color azul muy intenso heredados de mi difunto abuelo materno.
La noche paso rápido y con ello dejó paso a otro nuevo día en mi querido trabajo. Me vestí mi camiseta gris favorita junto con mis vaqueros y mis Adidas negras, quería impresionar a la bonita recepcionista y ya de paso conseguir su número de teléfono.
Al llegar al establecimiento me sorprendió ver a la secretaria junto a una chica pelirroja, esbelta, de largas piernas y con un vestido negro que acentuaba sus curvas. No sabía que habían tantas chicas en la empresa ,aunque bueno acabo de llegar y es normal que no conociera ni a la mitad de los empleados de la empresa.
Al llegar al lado de ellas Rebeca me recibió con una sonrisa y un gesto de cabeza. Al verla mirar hacia otro lado la chica peliroja se giró y mi cara cambio a una de verdadera sorpresa, asombrado por la belleza de esta.
- Buenos días Adam, le presento a mi compañera Sabela, es una empleada muy querida de este edificio.
-Encantada Adam.¿Eres nuevo verdad? Ya que nunca te he visto por aquí, en todo caso es un placer.dice ella con una encantadora sonrisa
-Lo mismo digo.- le estrecho la mano y le devuelvo la sonrisa.
Rebeca se me queda mirando y apoyando su mano en la cadera, empieza a hablar.
-Bueno entonces... ¿Que necesitas? Porque...creo recordar que te enseñe todo lo que necesitabas saber y poe supuesto dejé claro lo que no debes hacer ni saber ¿o me equivoco?
-Todo quedó claro pero si no te importa quería un poco de trato con una cara amiga nada más, solo saludar. Pero bueno mirando tu indiferencia hasta más tarde Rebeca.
Me fui directo hacia el laboratorio, ya había visto todo lo que necesitaba ver en este edificio y la verdad cada vez tenía más ganas de volver.
Nada más llegar al laboratorio observo a mis compañeros al lado de la mesa en la que el día anterior había visto a la chica, me encamine hacia su encuentro y pude avistar que aún estaba allí tumbada, tan pálida como el día anterior y de la misma manera que estaba tapada, parece ser que no se ha movido ni un centímetro. Mi intriga cada vez era mayor y ya no quería seguir con todas estás dudas.
-Buenos días a todos, no quiero ser descortés ya que acabo de llegar aquí. Pero me gustaría que alguien comenzara a explicarme qué hace está chica en este estado aquí, debería de ir a un hospital. Y no me vale la respuesta de "esto no te incumbe" por que si voy a trabajar aquí creo que estaría bien saber que se hace en este lugar.
Uno de los científicos mas mayores dio un paso hacia adelante y con la vista de sus compañeros clavada comenzó a hablar.
-Veras Aiden, el porque esa chica está en esa situación es porque...
No le dio tiempo a terminar la frase ya que le interrumpió una chica que acababa de llegar por las escaleras de pelo corto negro con flequillo recto por encima de las cejas y patillas de color gris.
-¿Aun no le habéis dicho nada-dice está con resignación.-¿Cuanto tiempo vais a necesitar para decírselo?- llega a nuestro lado y se cruza de brazos esperando que alguien comenzara a hablar y al ver qué nadie decía una sola palabra siguió hablando- Va a pasar mucho tiempo con nosotros, tarde o temprano se iba a enterar, más vale decírselo ahora y tantear que va a hacer, que cuando sea ya parte de nuestro equipo y se sienta defraudado, además si prefiere perder su trabajo por una desconocida o seguir su sueño y llegar a lo más alto es problema suyo.
¿Perder mi trabajo? Acababa de llegar ¿Y ya había esa posibilidad por saber la verdad de esa chica?¿ En estas circunstancias ya me encontraba? nose si lo quería saber,era un precio muy alto para saber la verdad pero ya me había visto envuelto en esto, ya no podía escapar de lo que quiera que me quieran decir y por lo visto es algo crucial. Tragando saliva dije lo que me pareció más correcto, pero no estando completamente convencido.
-Quiero este trabajo por encima de todo, podéis decírmelo con total seguridad. No cambiaré de opinión.- menti, menti aún sabiendo que lo que iban a decir no me dejaría indiferente.
La chica al ver mi actuación se rió, todos la miraron intrigados. Tanteando que pasaría ahora, se cruzó de bajos y con un alzamiento de cabeza me indico que la siguiera nos colocamos al lado de la chica y está agarro su muñeca y me la entrego, la cogí con la mayor delicadeza.
-Si lo que te preocupa es que este muerta o algo parecido te puedo afirmar que no es asi y si aun no me crees tómale el pulso tú mismo.
Busque su pulso con mi mano y me alegré al ver que aún latía
-Se encuentra en un sueño en el cual aún no se puede despertar. Empezare explicándote nuestro proyecto y presentándote a esta chica.
Su nombre es Celia y es la chica con la
que empezó nuestro gran proyecto que se trata de controlar a las personas, lo que siente y piensan solo se usará para las personas más problemáticas. Nosotros somos una organización que se dedica a fabricar un mundo más tranquilo y pacifico para el mundo yhay ciertas personas que lo dificultan asesinos,violadores,ladrones, maltratadores... Toda esa gente que contamina el mundo y esta chica era una de esas personas, osea que no sientas pena por ella.
Empezo a retomar el paso y yo no dude en seguirla en ningún momento se acercó a una de las máquinas que estaban conectadas a ella y comenzó a explicarme qué esa máquina nos hacía ver su sueño y poder controlarlo para nuestro propio beneficio. Estaba teniendo un sueño en el que estaba abrazada con lo que parecía ser su madre y está le acariciaba el cabello con una ternura que envidiaba, mi madre nunca había sido cariñosa conmigo nunca me había dicho que estaba orgullosa de mi, me gustaba pensar que lo hacía para que me hiciera más fuerte y buscará mi propio camino sin ayuda de ella ni de nadie. Pero con los años me di cuenta de que no era así que era que no me quería.
-Bueno, ¿aún deseas trabajar aquí?
Volví a la realidad mirando a la mujer que esperaba mi respuesta y con confianza le respondí.
-Si, será un placer trabajar con vosotros.- Está vez lo decía ya más seguro mirando a la chica que permanecía en su sueño tan lucido y envidiable.
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Celia
RomanceAiden no sabía en lo que se estaba metiendo. Cuando llegó al laboratorio pensó que su vida iba a mejorar que ahora que había dejado su pasado atrás todo iba a mejorar.¿ Pero será capaz de abandonar sus principios para conseguir sus metas? Y lo más i...