Dolor

1K 109 19
                                    

He escrito muchas cartas sin destinatario

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

He escrito muchas cartas sin destinatario. Sus líneas torpemente escritas no significan nada desde su principio y de ahora en adelante. Digo tonterías y escribo estupideces. Las palabras que articulo y redacto no simbolizan más que la nada. Una canción sin tonada ni vocalista que no escuchará nadie.

A pesar de endurecer mis sentimientos, perdiendo empatía y demás cosas humanas, ganando odio sin propósito en cada incidencia a la cual inclino, ahondando en resquemores que yo mismo he creado, no quiero engañarte. Pero qué decirte cuando afirmo no sentir nada frente a ti, ante tu mirada. Duele, porque te estoy mintiendo.

Duele cada día que te digo otra falacia más. Cuando estrujo entre mis manos la nueva carta hecha anoche, consciente que su remitente jamás la enviará al destinatario. Duele saber que las palabras irán al olvido y, aun más, que se redactaran nuevas líneas.

No son poemas, odas o sonetos, siquiera llegan a verso. Son verdades que duele ocultar. Son mis verdades.

Dolor siento cuando vuelvo a girar la mirada, diciendo que sólo es basura. Mis entrañas se estrujan junto con el papel y caigo en agonía cuando toca suelo, cual desperdicio inmundo. Odio sentir dolor, pero lo soporto para no morir.

Moriría si lo supieras. Moriría si viera un gesto de asco en ti.

Duele pensarlo, que los días pasen y más cobarde me vuelvo. Ante el espectáculo que formas, brillando, electrificando mi existencia. Tu voz son los choques que mantienen mi corazón latiendo. Por mis venas recorren mil sensaciones cohibidas, escondidas de tu mirada.

Esconder duele, mentir duele. Cuando preguntas si me gusta alguien y en mi garganta se atora la respuesta. Duelen mis ojos cuando en la soledad de mi habitación en inútiles hojas escribo la respuesta una y mil veces. Duele mi cuerpo que se abraza a sí mismo, patéticamente, deseando detener aquel insoportable escenario.

Duele todo esto. Odio que duela, y más porque no puedo evitarlo.

Mis tardes las invierto en acabar con la pluma que he destinado a estos fines. A mi engaño, a este sentimiento recluido en las cuatro paredes de mi habitación. En el cesto de basura sólo hay palabras, frases sin sentido, párrafos bañados en verdad que jamás verán luz.

Duele saber que no me atrevo a más, y que este dolor sólo seguirá creciendo.

Duele ser consciente de que seguiré sufriendo con manchones de agua que diluyen la tinta, que borronean palabras, que adornan mi sufrimiento. El dolor quiere acabarme, sin embargo, no le dejo.

Duele mentirte, pero moriría de dolor si no te viera, si no te escuchara. Moriría si ante mis ojos te vas, caería y no podría más.

Duele todo y muero, porque el mismo dolor me esta matando. Quiero alargar mi vida escribiendo, tontamente, cartas que no llegarán a ningún lado. Cartas que no verás jamás, que tiraré cada día antes de llegar a tus manos.

La respuesta a tu pregunta será respondida a base de mentiras y dolerá mi garganta cada vez más, hasta que quede sin voz. Entonces el dolor será agónico, pero seguiré soportando con tal de invertir las tardes que me quedarán, antes de no poder seguir adelante.

Duele seguir así, saber que no tengo remedio. Duele saber que no tengo solución, que esto es una dolencia terminal.

En mis últimas líneas, de cada papel que no conocerá tu luz, con mano temblorosa diré lo que sufro, diré que son para ti, diré que eres mi todo, diré sólo la verdad. Y te pediré disculpas por engañarte, por ocultarte lo único cierto en mí.

Estoy muriendo de dolor.

Estoy muriendo de dolor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

597 Palabras.

30 enero 2018.

Dolor || KamiKiri ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora