5 años antes...
- Dime niño, ¿Acaso no vas a dormir hoy? ¿Piensas que no podre perturbarte estando despierto?... mira que están por ser las 3 a.m. y si no duermes antes no me hago responsable de lo que pueda pasar. Pero te digo un secreto...
A mí no me importa si la luz esta prendida o apagada, a mi no me importa si estas despierto o durmiendo... de todas formas jugare con tu mente nuevamente, de seguro te preguntaras "¿Por qué yo? ¿Por qué a mí?" no solo eres tú, elijo a mis victimas y tu eres una presa muy valiosa para mí. Seguro ya ni te acuerdas cuando de pequeño dormías con tus padres ¿Acaso pensabas que hacer eso te salvaría de mi?... pero solo me dabas penas y a la vez una sensación extraña recorría mi cuerpo entero al verte tan indefenso.
10 años después...
- Quien lo hubiera dicho...- reía a carcajadas mientras veía un cuerpo débil y pálido, respirando con ayuda de un aparato que no conocía, no recuerdo en qué momento deje de hacerlo y solo me dedique a mirarlo...
- ¿Acaso yo cause que quedaras así?... ¿Acaso esto es mi culpa?.
Caí arrodillado a los pies de aquella cama, sentí mi rostro humedecerse ¿acaso estaba llorando?, amo el dolor, era algo satisfactorio para mi sentirlo. Pero lo que estaba sintiendo en ese momento eran miles de emociones que jamás había sentido, una tras otra como queriendo a treparse entre sí.
Varias punzadas dieron en mi pecho, como si de miles de navajas me perforaran una tras otras, era la primera vez que me quise deshacer de ese dolor un dolor que de seguro quedaría ahí para siempre. Atine en volver a ver ese cuerpo débil y pálido, lo abrace como nunca lo había hecho tratando de darle un calor que jamás le fue dado.
- Por favor vuelve, no me dejes solo- esas palabras no solo sonaron llenas de dolor si no que también sonaron llenas de suplicas, quería que volviera a despertar, no quería verlo dormir. Más que el dolor amaba verlo reír y verlo enojarse, me daba una sensación de alegría y tranquilidad. Pero eso había cambiado y todo por mi culpa.
3 años después...
Luego de todo lo pasado, el volvió de su "sueño", creí que al verme se alegraría o me regañaría por lo que había hecho. Pero al contrario sus ojos de dilataron y se alejo completamente de mi, su rostro mostraba miedo y su cuerpo estaba temblando por completo.
Trate de cambiar solo para estar con él y no causarle más miedo, creo que cuando era niño me había dicho que odiaba el amarillo...
- Tu odias el amarillo, ¿Cierto?. Solías decirme que te hacía sentir traumatizado... así que cambie un poco, mira luzco bien para ti ahora-
Seguía sin mirarme, el solo escuchar mi vos hacia que empezara a temblar y eso me preocupaba demasiado... pensando un poco me acorde que también decía que odiaba mis ojos, verlos le causaba temor ya que no eran normales.
- Hey... tuve una operación, ahora mis ojos van a ser normales, ¡Como tú! Como los demás... tendré mi otro ojo para el fin de semana... ¿vas a mirarme después?-
Solo note que me había visto de reojo, tal vez lo estaba consiguiendo, no esperaba la hora de verlo sonreírme como cuando apenas era un bebe, esa sonrisa al nacer llena de inocencia y alegría, esos momentos de risas y enojos. Cuando tuve al fin la operación de mi otro ojo, tenía que andar con una venda sobre ellos ya que tenía que reposar, pero no lo pensé dos veces y fui a verlo. Lo abrace y sostuve su mano entre las mías. Aunque no podía verlo por la venda sabía que era él, lo sabía perfectamente.
- Me gustaría hacer algo para demostrarte... ¿Puedes verme?... Soy una persona normal. ¿Ahora crees que ya no soy el demonio de tu infancia?.
Estaba nervioso por dentro, mis sentimientos estaban muy revueltos estos años desde que mi "niño" despertó. Sentía un sentimiento apartado de los demás ¿acaso tenía miedo de la respuesta que me daría?. Sentí la mano del contrario apartarse de las mías.
- Bill, por favor. Solo... No... Todavía me miras... ¿Por qué tengo que ser yo.- Su cuerpo tembló mientras retrocedía de apoco. - Me asustas Bill... deja de tratar... de demostrar... Hay algo que no va a cambiar...
Junto con esas palabras se que habían lagrimas que las acompañaban, la voz de mi "niño" sonaba entrecortada y llena de dolor. Y creo que ese dolor se apodero también de mi y aumento al escuchar los pasos de aquel joven, el cual solo se alejo nuevamente de mi. Creo que debía aceptar que ya no era mi "niño". Y las navajas nuevamente aparecieron y el dolor era aun más fuerte, nada comparado hace 10 años atrás.
- ...No sabes... Ese "algo" ah cambiado. Pero tenía miedo... así que no quise decírtelo.- Baje la cabeza mientras llevaba mis manos a mi rostro para cubrirlo por completo. -Es posible que mi disgusto lo sepa... que quise cambiar para estar cerca de ti... Ese "algo" es... Estaba enamorado de ti...
Supongo que esa fue la tercera que vez que llore, fue un llanto continuo que me llevaría a mi propia ruina completa. (Supongo que se preguntaran cuando fue la primera vez que llore... pues es algo en que les dejare pensando...). Pensar que cambie todo para estar a tu lado y tu solo no te diste cuenta ni lo más mínimo. Solo déjame preguntarte algo, ¿Cómo quitare este dolor que eh empezado a odiar?
- Cuerpos humanos... Es más doloroso de lo que puedo imaginar...-
Esa noche, hubo luna roja... una luna que marco el final de mi vida. Yo jamás quise ser su Pesadilla más bien quise ser su Alegría.
ESTÁS LEYENDO
El dolor del Amor.
FanfictionBill x Dipper. Bill se enamoro de su pequeño Dipper. Al quien perturbaba todas las noches tanto en sus sueños como en la realidad. Los años pasan y el pequeño niño sufre un ataque que lo deja en coma causando que el Demonio ya no lo vea de la misma...