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Pasaron cuatro días desde que Finn oyó a la chica, y la verdad, lo estaba matando.

Era miércoles, día de trabajo. Luego del mini descanso de 15 minutos, buscó las flores que Rachel había comprado para acomodarlas en sus respectivos lugares. Rachel era su compañera de trabajo, pero ella estaba en la floreria los días en los que Finn no.

Cuando terminó de acomodarlas, eran casi las 7 p.m. Toda la tarde estuvo esperando alguna señal de la morocha, pero nada. A esa hora sus esperanzas de que la chica triste viniera a la floreria se habían esfumado.

7:20

Diez minutos. Faltaban diez minutos para cerrar y Finn no quería hacerlo, algo le decía que no debía. Lo único que quería era verla, por lo menos una vez más.

Se dio la vuelta para buscar su mochila, listo para ir a casa. Cuando volteó se encontró con algo que no esperaba.

Se encontró con sus ojos. Con su pelo corto y su mirada perdida. Se quedó paralizado al verla. No salían palabras de su boca y su corazón latía demasiado fuerte.

Los dos se quedaron mirándose, con brillo en los ojos y él pulso acelerado. Él corazón de Finn nunca había sentido esto antes, y estaba asustado. Quería guardar ese momento y recordarlo siempre, pero no estaba seguro si la chica sentía lo mismo.

—H-hola.— habló la chica sin aliento.— Yo sólo... necesitaba ver las flores, pero si están cerrando puedo irme..

—No, no.— interrumpió Finn, algo acelerado— Sólo estaba juntando mis cosas, puedes quedarte si quieres.— le dijo. Sus palabras salieron apuradas por él nerviosismo.

La morocha le asintió y asomó su cabeza buscando a las rosas. Cuando las vió, tomó una y la observó como si fuera arte. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, lo cual hizo que él latido de Finn se agitara.

—Te la puedes llevar, si quieres.

La chica lo miró, un poco confundida.

—¿Qué?

—Te la regalo, si te hace feliz.

Volvió a mirarle, pero no confundida, sino agradecida.

—Gracias, muchas gracias. Soy Millie.— le dijo.

—Finn.— sonrió, al fin supo su nombre.

Millie agarró la rosa y se marchó.

Finn la observó cuando se iba y desde ese día que la vió sonreír, su corazón latió a mil por segundo, y se quedó sin aliento, supo que no debía dejarla ir.

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⏰ Última actualización: Nov 23, 2018 ⏰

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flowers (fillie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora