Hola, soy Minerva Yanneth Ríos Villa, tengo 19 años... Pero sé que no les interesa mucho saber de mí, solo leer y bien... Veamos como empezó todo.
Hoy tenía una agenda ocupada entre la escuela y entrenamiento de fútbol, sé que ninguna chica debe jugar este deporte porque se pueden lastimar, pero a mi me da igual después de todo odio la perfección. Iba caminando hacia el salón de clases ahí estaba mi hermana Loreli y me saludó —¡hola! Querida Mine. —se oía tan hipócrita al hablarme, pero tenia que fingir que es buena
—hola y ¿que quieres? —dije. —tenía una sonrisa falsa en mi cara que yo misma no imaginaba creer
—es que quiero que conozcas a mi novio —mencionó
—¿para que quiero conocerlo? Acaso me interesa tu maldita vida de zorra —pregunté. —trataba de ser lo más educada posible
—pues debes conocerlo porque eres capaz de hacerle algo sí llega a la casa sin aviso —contesto. —me leyó la mente perfectamente pero no es la primera vez que pensé en eso porque lo hice con su primer novio... Fue tan lindo partirle su mandarina en gajos
—tienes razón querida hermanita, ahora dime ¿quién es el próximo que estará en tu cama? —dije. —fingía tanta emoción de saber
Mi hermana se dirigió hacia unos muchachos que estaban ahí y lo que vi que trajo al estorbo del capitán de fútbol de la escuela Rodrigo Rodriguez... —tiene que ser una maldita broma esto —maldecí mentalmente.
Narra Rodrigo
Estaba con mis compañeros de equipo, cuando vino mi novia Loreli ya estaba ansioso de conocer a su hermana que por raras coincidencias estaba en esta escuela, no tenia tan idealizado como podría ser la hermana de Lore, pero me decía que era fea, manipuladora, etcétera. Entonces me llevo hacia dónde estaba su hermana y ahí vi a Minerva Ríos una de las mejores jugadoras de fútbol nivel universitario, al ver su gestó no le agrado mucho y más porque somos enemigos en la cancha y en la escuela no se diga. Lore me dijo —bueno Rodrigo te presentó a mi hermana Minerva Ríos —no sabía que hacer enfrente de ella y tampoco seria tan humillante que sea mi cuñada—ya nos conocemos Lore, ambos jugamos fútbol pero no creí que fuera tu hermana es tan diferente a ti —dije. —aún estaba confundido por toda esta situación
—Acaso crees que soy igual a la puta de mi hermana... Pues no querido estorbo no me llevo a todos los chicos a la cama en un día y no me pongo ropa tan de zorra para ser el centro de atención —dijo. —Minerva estaba molesta porque la creí igual que Lorely
—lo siento... Trataba de ser gentil pero por lo que veo no te agrado mucho —contesté. —ya estaba fastidiado
—no me agradas estorbo, pero ya que serás el próximo en visitar la cama de mi hermana trataré de ser gentil —dijo. —finalmente Minerva había accedido aceptar mi relación con su hermana
—gracias por tu aceptación Mine y esperó que nos llevemos bien —dije. —prefería hacer antes las pases con ella sino se armaría una guerra
—ni lo sueñes, pero que tal sí jugamos un poco a fútbol ¿te parece? —dijo de forma tan retadora. —creo que es mi oportunidad de humillarla y creó que será un gran reto
—claro que sí, además no te vayas a lastimar... Nena —dije. —sólo tenía una gran sonrisa en mi cara
—no vaya ser que el lastimado sea otro, bebito de mami ——contesto. —dijo. —creó que ambos queríamos jugar esta interesante reta
Antes de que fuéramos a la cancha Loreli me detuvo y dijo —no hay tiempo para sus juegos de hombres... Hay que irnos a nuestra cita —había algunos días que la odiaba, pero eso no hacía que la dejará de amar
—tienes razón Lore, será para la otra Minerva —dije. —estaba tan molesto, deseaba humillar a Minerva en la cancha pero ni modo
—que lástima... No es mi culpa que me hermana ya te haya dominado, bueno hasta la próxima estorbo —mencionó. —con su voz tan hipócrita Minerva
—hasta la próxima Minerva y espero que nos encontremos en una cancha para enseñarte a jugar —la reté. —le devolvía la cucharada de su propia medicina
—no vaya ser que trapee la cancha contigo —dijo. —creó que será interesante nuestra reta.
Narra Minerva
Después de ese desastroso encuentro entre enemigos, decidí regresar a casa muy temprano, por suerte ahí estaba mi padre y me saludó —hija, ¿como te fue hoy? —él era un buen padre que le interesa la vida de sus hijas y suele estar de acuerdo con todo lo que hacemos—bien, fue interesante conocer al chico que se echará a mi hermana —dije. —trataba de no usar lenguaje tan vulgar
—¿porque lo dices? —pregunto. —mi padre sabía cuando algo estaba mal conmigo
—es el chico que odio en esta vida y pienso que podría usarla para hacerme enojar —conteste. —puede que sea algo grosera con ella, pero es mi hermana menor y debo protegerla
—sabes... Minerva, eres igual a tu madre y me recuerdas tanto a ella —dijo. —mi madre había muerto hace un par de años y lo único que ella deseaba es que estuviera más con nosotras —mi padre sólo me miraba con nostalgia
—lo sé, siempre me lo recuerdas y será mejor que vaya a mi cuarto —mencione. —me levanté de la sala y me dirigí hacia las escaleras
Pasó un rato después, mi hermana y su novio habían llegado, yo estaba en mi cuarto jugando un videojuego. Y veía desde mi balcón y en el patio estaban ellos dos, sería el momento para hacerle una broma. Entonces baje hacia el patio de mi casa, y ahí estaba el estorbo de Rodrigo y sin dudarlo use mi fuerza para aventar lo y este cayó, solo me reía de él y este dijo —al parecer te subestime, pero tienes fuerza —se mantenía a flote
—no creí que me subestimaras tanto querido, pensé que ya te habías echado a mi hermana —dije. —era extraño que mi hermana trajera alguien de sus pretendientes a casa
—claro que no, además pienso que tú hermana vale la pena jugársela —menciono Rodrigo. —al parecer quiere algo serio
—es raro que alguien como tú le interese algo serio y más como son los hombres —seguia caminando hacia la orilla de la alberca
—pues no soy como todos ellos —dijo. —sentia que algo tramaba y no era nada bueno
—como tu digas, pero te estaré vigilando. No quiero que la lastimes —mencione. —a pesar de que odiaba a mi hermana, tenía que cuidarla
—que tierno oir eso, sí que te tomas enserio el papel de hermana mayor y me alegro que no seas como dicen los rumores de la universidad —comento. —al parecer era de esos locos que se creía los rumores
—deberías dejar de creer en eso, además es gracioso verte todo mojado —dije. —no pude evitar más mi risa al verlo
—gracias por burlarte de mí, pero será mejor que me acompañes —contesto. —el maldito agarro mis piernas y me empujo a la alberca, esta vez ya no me iba a contener y empecé a lanzarle agua en la cara.
Aunque no lo crean, era divertido molestarlo y nunca llegué a pensar que seriamos mas que enemigos en la cancha, espero que mi hermana no haga nada estúpido y lo deje ir.
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Planas De Amor
RomanceSoy Minerva o mejor conocida por Mine la verdad no tengo mucho que decir pero soy una badgirl. No soy la típica chica que ama el color rosa, ni mucho menos una santa como todas las historias sólo que soy difícil de controlar y dispuesta a ensuciarse...