Rutina

Desesperación

Volver al destino que me han marcado, a ser el "yo" que quise dejar de ser.  Volver a añorar la desesperación del silencio y extrañar el sonido marcado por las palabras de alguien que me escuche.
Soledad, una palabra que bien podría describir la rutina que dejaría atrás. Es impertinente sentirme atraído a un nuevo inicio, dejaría de lado este sentimiento. Pero no hay valor, no hay el "quiero hacerlo" suficiente para hacerlo, solo este escrito en el que dejaré marcado mi estimulo de ser diferente, o mas bien, hacer las cosas diferentes, subirme a un espacio que este vacío me da miedo, quizá al salir de mi rutina de nuevo no encuentre espacios vacíos. Existe una oportunidad, me quedare atado a no intentarlo, la soledad me es cómoda. Pero desesperante en su máxima expresión.
Dios bien quisiera mantenerme a raya del sufrimiento, o quizá no, o quizá no hay tal Dios y por ello sufro. No lo se. Han extinto cada llamarada del romanticismo que tenía. He cumplido cada palabra en los tratos firmados por sinceridad, he roto mi aliento.
Sin embargo es fundamental mencionar que la poesía sigue dentro de mi. El recuerdo de nuestros cuerpos al compás de una canción sintiendo el ritmo que una batería me daba. Bajo el efecto que la Luna me provoca me drogaba, pero lo recuerdo como si fuera una película, una que puedes ver una y otra y otra vez sin cesar hasta que te harta, te aburre la misma historia. Pero a mi no me aburría nunca. Solo me llego a desesperar, me llego a destrozar el alma, pero amaba reproducirla.
Cada mensaje es interpretable desde distintos puntos de vista, para mi eran dulces y sinceros, quizá solo eran simples palabras, y yo enlazándolas para mi propio aliento. Hasta que comienzan a hacerse totalmente secos que no puedes si quiera interpretarlo como dulce, o salado, simplemente sin sabor, sin odio, sin amor, solo palabras que caen en un vacío eterno de lágrimas.