«Lo vicios son algo voluntario, el diccionario los define como el habito de hacer mal algo, de hacer algo perjudicial o considerado reprobable desde el punto de vista moral. Como el habito de fumar o beber, aún conscientes del daño que nos provoca decidimos beber una copa o dos, fumar uno o dos cigarrillos.
La adición por otro lado es una dependencia psicológica —o incluso fisiológica— a conductas peligrosas o consumos de determinadas sustancias.
Y a estas alturas aun no logro comprender si eras mi vicio o mi adicción, mi habito o mi dependencia. No se si tome la decisión de perder la cabeza por ti o desarrolle dependencia a sentir tus brazos rodeando mi cuerpo y escuchar tus palabras de consuelo y promesas falsas. Lo único de lo que si estoy segura es de que me hacías daño y no es posible amar algo que duele tanto, ¿o si?»
—Nunca me has besado.—Dije mirando al chico sentado al otro extremo de la mesa. Sus ojos se fijaron en mi.
—Nunca me lo has pedido.
—Oh, pero que poco romántico eres, Evans. Los besos no se piden, se roban.
Su sonrisa borraba cada pensamiento de mi cabeza, era imposible pensar en cualquier cosa que no fuera en esos apetecibles labios.
—Soy un caballero, Morgan y si quieres que te bese tendrás que pedirlo.
—¿Caballero?—Una risotada se escapó de mis labios.—¿Quieres que te recuerde como nos conocimos?
Su sonrisa se borró inmediatamente,
—Sabes que si pudiera regresaría el tiempo para evitar a toda costa que esa fuera la forma en que nos conocimos, Luna. —Sus hermosos ojos oscuros me penetraban, no lo sabía pero estaba rompiendo mi corazón, cada momento con él me rompía el corazón, incluso los buenos. Él creía que era un ángel caído del cielo con las alas un poco lastimadas, quería repararme y enviarme de nuevo a casa...No tenia ni idea de que yo jamas llegue siquiera a ver el cielo, fui lanzada directo al infierno apenas nací.
¿Me vería igual? ¿Sus ojos seguirán viéndome con tanta admiración si se enterara de la verdad? ¿Si supiera quien era? ¿Siquiera se dignaría a mirarme?
Yo no podría vivir sin sus ojos. Mucho menos soportaría que me miraran con rechazo.
—¿Y si evitaras que nos conociéramos así y la consecuencia hubiera sido jamas conocernos?
Se levantó con calma, su mirada fija en mi y camino lentamente hacia mi, camino tan lento que parecia estar haciendo tiempo, calculando sus siguientes movimientos. Se arrodillo junto a mi y lentamente llevo sus manos a mi rostro. Su tacto era cálido en contraste con mi piel.
—Jamás vuelvas a decir algo así, Luna. Mi vida sería completamente vacía si no te tuviera aquí conmigo.
Y entonces sucedió. Demian Evans me besó por primera vez en los dos años que teníamos de conocernos, sus labios eran suaves y sus movimientos lentos y dulces. Desearía haberlo disfrutado como ameritaba un beso así, como también deseo haber podido decirle que él me había salvado, pero no lo hizo, no realmente, yo vivía con temor de que nos encontraran.
Y fue un temor justificado por que el día menos esperado lo hicieron y acabaron con nosotros...
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Goodbye Bad Boy
Teen Fiction«-Lobo, lobo, ¿estas ahí?-Su dulce voz se escuchó por todo el bosque, cortando el aire y la oscuridad. -¿Hasta cuando aprenderás Caperucita, que no hay que tentar a la suerte?-Susurró el lobo alargando su sonrisa y mostrando sus relucientes y afilad...