Una Fórmula para el Desastre

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Disclaimer: Osomatsu-san no me pertenece

Advertencias: Actualizaciones esporádicas, capítulos cortos.

Términos y condiciones: al ingresar a leer el siguiente fanfic, el lector acepta y entiende que la idea detrás del mismo ha nacido de un mero capricho de la autora, y como tal, puede que su trama carezca de sentido, presente inconsistencias en su argumento y/o trate ciertos temas de manera completamente arbitraria.

No obstante lo anterior, se aceptan toda clase de críticas, comentarios, sugerencias, observaciones, etc.

De antemano muchas gracias por leer y disculpen las molestias n_nU

***


¡Finalmente, estaba lista! La fórmula para convertir el sexo de casi cualquier criatura, de masculino a femenino y viceversa, finalmente estaba terminada. La TRANS-Y3X, una vacuna genética que revolucionaría el mundo de la medicina, la ciencia y, probablemente, la vida de muchas personas.

El profesor Dekapan llevaba años trabajando en ella, buscando una manera de manipular los genes que determinan el sexo de un individuo. Y parecía que al fin lo había logrado.

Al principio, no fue fácil. Cuando apenas estaba empezando con su investigación, los efectos de la TRANS-Y3X sólo eran temporales. Podía hacer, por ejemplo, que una rata hembra fuera macho en cuestión de segundos con una simple inyección de su fórmula secreta. Aunque no por mucho tiempo, ya que al cabo de un par de horas, el roedor volvía, inevitablemente, a su estado original.

Con el paso de los años, y a medida que iba perfeccionando la receta, consiguió que los efectos de la vacuna se prolongaran por varios días, después, semanas y, luego, meses. Pero sólo recién en ese momento, que había obtenido los resultados de su último análisis, podía afirmar con toda certeza que su efectividad era de carácter cien por ciento permanente.

O al menos lo era en ratas y otros animales de laboratorio. Como Arisu, un conejo que había convertido en coneja hacía más de quince meses y que desde entonces permanecía como tal. Incluso se había apareado con otro conejo, quedando preñada y, a las pocas semanas, pariendo a seis saludables crías, a las que había dado de amamantar sin problemas.

Por desgracia, en cuanto a seres humanos, aún no encontraba a nadie dispuesto a participar voluntariamente en sus estudios; de modo que no tenía la menor idea, si la TRANS-Y3X podía funcionar en hombres y mujeres, y si acaso sus efectos eran duraderos.

Había preguntado a extraños y a cuanta persona conocía. Incluso a Iyami y Chibita a, a quienes se los pidió como favor, pero ellos también se negaron. Después de meterse en problemas con la medicina bishoujo, un remedio creado por Dekapan y que volvía a cualquiera en una linda chica, ninguno de los dos quiso saber nada al respecto.

Tampoco tenía fondos suficientes, aparte del poco dinero que destinaba para su investigación, como para pagarle a alguien a cambio de probar la TRANS-Y3X. Las cientos de veces que fue en busca de patrocinadores que colaboraran con el financiamiento de su trabajo, había sido duramente criticado y se le negó cualquier clase de apoyo económico.

La sociedad nipona, junto con la comunidad científica del país, pese a sus grandes avances tecnológicos, seguía siendo muy cerrada en cuanto a ciertos temas considerados tabúes. Y una vacuna que permitiese el cambio de un sexo a otro entre los seres humanos era algo inconcebible para la gran mayoría de los ciudadanos japoneses.

Ni siquiera el propio Dekapan estaba completamente seguro porqué había decidido crearla. Tan solo se dejó llevar por su instinto, como solía hacer cada vez que se le alumbraba el foco con una nueva y genial idea. De lo único que sí estaba seguro era en lo mucho que deseaba ayudar a las personas a través de sus descubrimientos científicos.

Sin embargo, mientras no pudiera encontrar a alguien dispuesto a probar la TRANS-Y3X, todos sus esfuerzos terminarían por ser infructuosos.

Desesperado, estaba pensando seriamente usarla en sí mismo y en su asistente Dayon cuando, finalmente, el día menos pensado, el candidato perfecto se presentó en su laboratorio. 

Continuará...

Hermano Hermana (Descontinuada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora