Cuando la muerte acecha los rincones de la existencia,
La vida se encarga de mostrar su presencia.
El mundo entero perece a cada instante,
Y nueva vida aparece de forma constante.A la vez que se agota poco a poco nuestro tiempo,
Relojes nuevos marcan con llanto su primer momento.
Somos como el viento en este mundo pasajero,
Quizás un instante, tal vez solo un sueño.Y a medida que agotamos nuestros latidos,
Descubrimos la razón de cada respiro.Dios te regala precioso tiempo en el mundo,
Para que te alistes a un viaje majestuoso,
Eterna estadía en un suelo fecundo,
Con grandes paisajes, allí todo hermoso.Pero atento que este obsequio se acaba,
Aprovecha mientras aun permanezca,
No lo desperdicies alistando cosa vana,
No permitas que tu alma perezca.Tu equipaje ha de ser muy preciso,
Pues no de todo podras llevar,
Solo el carácter que aquí se hizo,
Es lo que ira, contigo, a la eternidad.A cada minuto un tiempo se agota,
A cada instante un alma culmina,
En cada momento tu vida es mas poca,
No esperes mas, pues tu tiempo termina.En cada momento debes ver la oportunidad,De entregar tu vida a Dios en verdad.