Parte Única

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Derek lo recuerda así:

Era el día antes de la víspera de Navidad. Tenía 24, viviendo en Nueva York, tocando con la Filarmónica de Nueva York. Había terminado su maestría en Julliard, y la crítica de la sección de arte del NYT había escrito, "Derek Hale es uno de los pianistas de concierto más prometedor que hemos visto en un tiempo"

Pero nada de eso importaba. Estaba en Saks, tratando de encontrar una bufanda para Laura.

Una jodida bufanda.

En realidad no debía haber sido tan difícil, porque era una bufanda. Pero Laura quería una bufanda de diseñador, y Derek estaba determinado a comprarla para ella. Laura tenía tres hijos, una hipoteca sobre la casa al norte de Nueva York, y un trabajo que le daba dos semanas de vacaciones en el año y solo suficiente dinero para cubrir la hipoteca. Manejaba el mismo carro que había manejado desde el colegio, y probablemente no compraría uno nuevo hasta después que los tres niños tuviesen autos. Su esposo era una buena persona, pero trabajaba para la ciudad y ganaba casi lo mismo que Laura. Estaban comodos, y felices, pero Laura no tenía el dinero para bufandas costosas. A penas tenía dinero para una bufanda barata.

Pero Derek tenía el dinero. Recién había completado su primera gira nacional ese año, y entre eso y la Filarmónica, Derek tenía más que suficiente para comprarle a su hermana una lujosa bufanda de diseñador. Ya había comprado para Cora una cartera que había costado más que su primer auto y había reservado para sus padres unas lujosas vacaciones en Hawai.

Derek era soltero, exitoso, y saludable. Y quería consentir a su familia.

Así que, estaba en Saks, dos días antes de Navidad, mirando impotente las bufandas.

"¿Esposa o novia?" preguntó una voz a su lado. Derek levantó la vista para ver un chico estando allí. Vestía un cardigan grande y una camiseta, su cabello desordenado por el gorro de lana bajo su brazo. "La bufanda". El chico apuntó al estante.

"Ninguna"

"¿Señora?"*

Derek gruñó, ofendido por la insinuación. Pero la expresión del chico era ligera, un poco de travesura en sus llamativos ojos marrones. El chico lo estaba provocando.

"La mía es para mi amiga, Lydia. Ella tendrá mis bolas si le compro la bufanda incorrecta, pero amigo, todas lucen exactamente igual . ¿Cómo se supone incluso que escoja?"

"Exactamente mi pensamiento" Derek se giró de nuevo hacia las bufandas, frunciendo el ceño.

Estaba a punto de mensajearle a Cora cuando el chico dijo, "Entonces, ¿Para quién es?" Derek giró, una ceja alzada. "Asumiría que es para ti, excepto que tu estilo es más 'Elegancia de Wall Street'. Conozco algunos chicos quienes probablemente lucirán increíbles con una de esas bufandas, pero no me pareces de ese tipo"

"Hermana"

"¿Le compraste a tu novia algo más lujoso que esto? Digo, si estás comprando a tu hermana una bufanda de 500 USD..."

"No novia", respondió bruscamente Derek. Realmente tenía mucho que pensar como para perder el tiempo parloteando con el chico. Lucía como si hubiese recién salido del dormitorio de una universidad. A Derek no le importaba que tan lindo fuese el chico.

"La próxima vez, comprale la bufanda de 500 USD" Derek lo vió fijo, pero el chico solo estaba sonriendo ampliamente. Luego, apuntó a una bufanda, un diseño simple de blanco y negro, y dijo, "Ve con lo clásico. Nadie puede resistirse" y después se alejó, dejando a Derek con la vista en él.

A Veces el Destino es Como una Pequeña Tormenta de NieveWhere stories live. Discover now