Prólogo

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Prólogo

 

 Y allí estaba yo, mirando con desprecio a todo ser que hubiera sido bendecido con un alma, a todo ser que no estuviera dispuesto a merecerse su vida, a todo ser que no me amase.

 

Ya no recuerdo el día el mes o el año, solo todo acontecimiento ocurrido en esa ocasión.

 

Corrían ya las doce de la noche. Ese chico miraba indisimuladamente mi rostro, mi palidez, mi luz. Una mirada perdida y tonta restregaba su sus lagrimosos ojos. Veía amor en ellos. Un profundo sentimiento de inseguridad recorría por su cuerpo cuando se daba cuenta de lo alumbrada que estaba su calle gracias a mí. Pasaron veinte minutos y me siguió mirando, con un amor verdadero e inconfundible. Veía en sus ojos envidia, envidia de no poseer mi luz, veía pena, pena de no poder estar conmigo, veía miedo, miedo de mí, veía amor, amor a mi plateada luz. 

 

Fue tras media hora cuando me dejó de adorar con la mirada, se dirigió a su cama sonrisa en mano y se durmió plácidamente alumbrado con mi luz. Era la primera vez que alguien me miraba con amor, alguien que no me mirase como un simple satélite, o como simple objeto de poemas de amores y desamores. Los humanos solo pensaban en mí cuando un profundo sentimiento de dolor recorría sus cuerpos y me lloraban durante días. ‘’¿Qué pasa?’’ Siempre pensaba ‘’¿por qué recurrís a mí cuando estáis deprimidos?’’ ‘’¿O por qué nunca me más me hacéis caso?’’ ‘’¿ Acaso soy vuestro pañuelo?’’ ‘’¿Acaso pensáis que yo mitigaré vuestro estúpido dolor?’’ ‘’¿Me odiáis tanto que solo os sirvo para que me lloréis?’’

 

Los humanos no me respetaban como se debía, yo, la luna, la mismísima luna. Para ellos yo era solo un simple círculo blanco gigante parado en cielo, alumbrado con la luz de ‘’la mentirosa eterna’’, aunque mi opinión sobre los mortales es irrelevante, al menos para este pequeño evento.

 

Os voy a contar una pequeña historia que gira alrededor de este chico, pero que sea él quien os lo narre, yo solo soy una simple observadora.

 

Tras esto me despido de vosotros pequeños humanos estúpidos. Que os guste. Hasta esta noche.

 

 

Memorias de la Luna: De la Luna y otros Amores (trilogía v.1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora