Agnes, ¿tú qué sabes de amor?

Prólogo

Cuando tenía nueve años, papá me regaló un diario.

Quería que lo llenara de historias asombrosas y anécdotas divertidas que me ocurrieran a lo largo de la vida.

Siempre ha tenido demasiada fe en mí.

Aún cuando era niña creía que podía hacer de mi vida una aventura interesante, digna de ser escrita y contada para las posteridades. A veces pienso que quizás debería bajar un poco sus niveles de esperanza, así se ahorraría algunas cuantas decepciones.

Resulto ser que mi vida no acabó siendo nada fuera de lo cotidiano.

Casi nunca escribo en el diario, usualmente solo lo hago cuando pasa algo realmente grande, como la vez en que me pusieron frenos, mi fiesta de quinceañera o la vez que le chocaron el auto a papá y creí que todos moriríamos. Aquel día escribí tres cuartillas corridas y empecé con algo así como:

"La vida se puede ir en cualquier minuto, quiero que quienes lean esto, conozcan a la última Agnes que fui y no alguna de sus versiones anteriores. Lamento escribir tan a la larga. Desde hoy comenzaré a escribir todos los días."

Y lo hice. Más o menos. Al menos escribí a diario durante las siguientes dos semanas y media, después lo olvidé y volví a mis descansos periódicos de escritura.

A los nueve había decidido dejar la primera página de mi diario en blanco porque supuse que era importante. Algo así como un listón conmemorativo. En él quería escribir algo importante y no solo un: "querido diario, me llamo Agnes y tengo 9 años" (por supuesto, eso terminó quedando en la segunda página).

El día después de la navidad del año pasado, después de haber visitado a la abuela y haberle deseado felices fiestas a mis amigos, llegué a casa tan llena de gratitud, felicidad y pay de calabaza de la abuela, que sin importarme nada más, tomé un bolígrafo, mi diario, me senté de indio en la esquina de mi cama y escribí en la primera página de mi diario lo que consideré más importante en aquel momento.

LISTA DE PERSONAS Y/O COSAS IMPORTANTES EN LA VIDA DE AGNES ORTIZ A LOS 16 AÑOS:

1) Dios

2) Papá y mamá

3) Fernanda

4) La abuela

5) La comida de la abuela (en especial el pay)

6) Marco

7) Héctor Valenzuela

8)

9)

10)

Y la verdad, la mayoría de mis historias (no épicas) de vida, los incluyen a ellos.