Capitulo 8:
Abrí los ojos y me encontré recostada en mi cama. Volteé a ver mi habitación y estaba completamente sola. Me senté y me agarré la cabeza con ambas manos, me partía del dolor. Miré mi muñeca envuelta en una gasa y luego me levanté de la cama, casi me caigo al marearme. Me afirmé en los muebles para caminar hasta el baño.
Mi rostro estaba pálido y bajo mis ojos unas pequeñas bolsas grises me dieron la pauta para saber que estaba enferma.
Me puse lo primero que encontré en mi armario y me cepillé el cabello y los dientes. No tenía ganas de estar levantada pero tenía hambre.
Comencé a bajar las escaleras con lentitud, estaba mareada y un mal paso me podría haber llevado al suelo.
-¿Qué haces de pie?-preguntó Justin cuando me vio.- Sube ya y recuestate en la cama.-me exigió. Solo negué con la cabeza y seguí a mi paso.- _______-dijo casi en una orden.
-No quiero.-mi voz sonaba débil.- Tengo hambre.-terminé de bajar y camine hasta la mesa.
-Estas débil.-me informó tomando de su taza.- El medico dijo que debes permanecer en la cama por 48 horas.
-¿Qué medico?-moví la silla y me senté.
-El que te atendió ayer cuando te desmayaste.
-¿Ayer?-pregunté confusa.
-No te esfuerces en entender. Sube a tu habitación, ya pediré que te lleven el desayuno.
-Pero no quiero estar ahí tirada como un estropajo. Quiero desayunar aquí abajo.-no pude levantar mi tono de voz, ni siquiera sonaba en tono de reproche.
-Bien, desayuna aquí, pero luego subes. Y no quiero que me cuestiones eso.-se levantó de la mesa.- Yo voy al trabajo, si necesitas algo están las chicas.
Desayune más lenta de lo normal. Me sentí terrible así que me dormí unas horas más.
Desperté temprano y ya no sentí esa sensación de mareo que había sentido los días anteriores. Había pasado tres días en reposo absoluto.
Entré al baño y me puse frente al espejo.
Mi cara estaba pálida pero las bolsas bajo mis ojos habían desaparecido, estaba mejor.
Me adentré en la ducha y luego de cinco minutos salí con una toalla que rodeaba mi cuerpo. Cepillé mi cabello húmedo y maquillé mi rostro. Me vestí abrigada, hacía mucho frío, ayer entramos en invierno.
Baje a desayunar y me encontré con Justin abriendo unas cartas.
-Buen día.-dije sin darle mucha importancia a su presencia.
-Buen día.- ni siquiera me dirigió la mirada. Estaba concentrado leyendo.- Mierda.-murmuró.
-¿Algún problema?-pregunté prendiendo el televisor.
-Nada que pueda afectarte a ti.-dijo de mala gana. Aun que yo estaba enferma y Justin cuidaba de mi, nuestra relación no mejoró ni un poquito.
-Ah, entonces supongo que esta todo bien.-dije irónica. Levantó su mirada hacía mi.
-Desayuna rápido, tenemos que hablar.-dicho esto subió las escaleras hasta su habitación.
-¿Qué va a desayunar señorita?-preguntó Madeline como todas las mañanas.
-Ya sabes, lo que siempre desayuno.-respondí pensando en que iba a decirme Justin.
Desayune con la duda de la charla con Justin. Sábado en la mañana y ya nos habíamos tratado mal. Pienso que nunca, pero nunca, me llevaré bien con el, es que por más que trate, es imposible.
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La bella y la bestia.
FanfictionElla era sólo un huérfana. El necesitaba una chica con la cual casarse. El odio que se tenían sólo podía ser cubierto cuando estaban en público. Lo que ellos no sabían es que del odio se pasa al amor.