3-.En mi opinión, eres superficial y... molestosa

50 6 14
                                    

Nada más y nada menos que Kian.

Estaba caminando con la cabeza gacha mirando su celular y con los audífonos puestos, hasta que levanto la mirada y se encontró con la mía, con su cabello rubio casi castaño, y sus ojos azules, esos ojos...me traían recuerdos... ¿Pero... de qué? Esté paro de caminar, me di cuenta que se encontraba muy cerca de mí, mientras que lo veía soltó una carcajada, vacía y fría, como si se estuviera burlándose.

Él sabe algo de mí, está claro ¿Será que mis amigos le habrán hablado mal de mí?

En eso, apareció Gabriel con la mirada en la bolsa que traía entre manos y la dejó en el piso de la entrada, y volvió nuevamente adentro juntando la puerta.

-Como el buen hermano que soy bota la basura y pasarás- al parecer no se había dado cuenta de que tenía a Kian al frente mío.

Entonces, este mismo hizo algo que me sorprendió: dejó escapar una risa burlona. Hasta ahora nadie se había atrevido a burlarse de mí en frente mío, mientras que él lo acababa de hacer ¡POR SEGUNDA VEZ!

- ¡¿Qué es tan gracioso?!- grité/pregunté agarrando la bolsa de basura dispuesta a golpearlo con ella, pero ya era tarde, había empezado a caminar levantando la mano débilmente en forma de despedida.

Ósea, primero se burla de mí, segundo se vuelve a burlar de mí, y tercero ¡Me ignora! ¿Quién se cree esté?

Indignada dirigí mis pasos hacia el tacho de basura de la esquina y cinco metros antes de llegar arrojé la bolsa de mala gana. Y como el karma me la devuelve siempre, está cayó fuera golpeando al tacho y provocando así que toda la basura se desparrame en la pista, al segundo todos los perros que deambulaban por ahí se acercaron corriendo y haciendo aún peor el desastre que ya había causado.

Asustada por el castigo que me esperaba corrí hacia la casa encerrándome en esta y subiendo hacia mi habitación dando zancadas. Una vez ahí volví a recordar el día pesado que tuve.

¿Quién se creía Kian? ¿Qué hacía por acá? Más bien que mañana todo volvería a la normalidad.

Con ese pensamiento me tiré en mi cama, cerré los ojos y esperé que el sueño venga a mí.

******

Me desperté por los hermosos gritos de mi padre (nótese el sarcasmo).

- ¡Hija! Te juro que si no despiertas ahora mismo, vas sola y llegarás tarde- abrí lentamente mis ojos acostumbrándolos a la luz que entraba por las cortinas. Viendo, así como mí padre salía de mi habitación ya listo para su jornada de trabajo como director.

Empecé a buscar mi celular entre las sábanas para fijarme la hora.

- ¡DEMONIOS¡ Sí que es tarde.

Faltaban 10 minutos para que la formación general comenzara, y yo no estaba lista. No miento en decir que NÚNCA absolutamente NÚNCA había llegado tarde, siempre he sido la chica más aplicada de mi clase, la primera en todo y no puedo dejar que eso cambie.

Entre al baño y me lave la cara y los dientes. Me puse mi uniforme y me peine con una cola alta y algunos mechones sueltos, cogí mi mochila y baje a la cocina.

- Hija, vas tarde, toma esto y ya vete de una buena vez- dijo mi madre dándome una bolsa con un pan y una botella de jugo de fresa, y he aquí mi frase "Con una madre así, para que querer enemigos".

- Yo también te quiero mami- dije dándole una de mis mejores sonrisas burlonas.

- Si si, cuídense los dos- dijo empujándonos hacia el auto de mi padre.

El Mundo Secreto De Madison [P A U S A D A]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora