Camboy ❧ thiam. { P R O X I M A M E N T E }

Uno.

Acomodó la cámara una vez más, tras ver visto que ésta se había inclinado un poco , por lo que apenas la tuvo lista, volvió a su sitio, donde con su celular presionó donde decía "Go live", apenas vio a unos cuantos que ya comentaban en la sección predicha, una sonrisa se hizo presente en su rostro; el joven chico no poseía prenda alguna en su torso, por lo tanto comenzó a acariciarse el pezón derecho por unos segundos antes de abrir sus piernas, al llevar un jockstrap, los que estuvieran viendo tenían una perfecta vista de su periné, además de poder apreciar su ano a la vez.

  — ¿Les gusta? Lo he comprado recién para ustedes — Habló, su voz baja, de alguna forma sensual. Apenas apreció algunos comentarios en su celular, fue entonces que el chico se dispuso a levantarse de la cama, acomodándose un poco sobre ésta para finalmente quedar con las nalgas apuntando directamente contra la cámara; el jockstrap el cual se caracterizaba por no poseer nada que cubriera el trasero, por lo que con una mano se ayudó para separar sus nalgas y dejar expuesto su ano. — Me han ayudado tanto y eso merece una recompensa y yo me siento tan caliente ahora mismo...—  Apenas terminó dichas palabras, el joven chico dejó ir uno de sus dedos dentro de él mismo, así mismo pudo apreciar la bandeja de comentarios, donde varios de ellos eran de los chicos que hablaban sobre querer hundir su rostro en dicha zona de su cuerpo. Una sonrisa se hizo paso en su rostro cuando comenzó a auto-follarse con su dedo indice. 

Tras unos minutos, sacó su dedo de dentro suyo, para volver el rostro a la cámara, donde se mordió el labio y con ojos "dulces" habló:

—. Eso no me llena, necesito algo grande, gordo y que me haga gritar. —  Relamió sus labios y posteriormente, se levantó de la cama, yendo hasta su cajón el que estaba a lado de su mesita de noche en su habitación del campus, mostrando el trasero de forma provocativa. Tras unos segundos, tomó un vibrador el cual mostró en cámara. Justo como Liam había descrito lo que necesitaba: algo grande.

  — . ¿Les gusta? —  Habló, mostrando el dildo a su audiencia y con ello, lo llevó a su boca, pasando la lengua desde la base hasta la punta — Mi compañero de habitación no está y aprovecharé para usarlo, no puedo esperar. —  Apenas dijo esas palabras, dejó abiertas sus piernas, alzando un poco éstas para que se pudiera apreciar su entrada, por lo que apenas llenó de saliva el consolador, Liam lo alineó contra su agujero ya algo abierto debido a la penetración que había hecho con su dedo. Lentamente comenzó a introducirlo en su interior, soltando un gemido demasiado audible que seguro los vecinos de su sección de habitaciones pudo haber escuchado; en ese momento pudo ver como los comentarios volaban, uno tras otro, entregándole su dinero al chico de ojos azules, el cual gemía para la cámara ante cada penetración de su consolador, el cual después encendió —  ¡Oh sí! Joder... —  Gritó apenas notó su interior moverse debido al dildo dentro suyo, tras unos segundos los sacó, la cámara captando su entrada algo húmeda y que boqueaba por más; con cuidado, les dio la espalda, por lo que pudo notar como a varios les molestaba aquello —  Tranquilos... —  Habló con lentitud a la vez que tomaba una almohada, la colocaba debajo suyo y la abrazaba,  con ello, alzó el trasero, mostrando su ano tan necesitado en ese momento. Acomodó de nueva cuenta el vibrador contra su ano y lo introdujo  lentamente en su interior, soltando un nuevo gemido, sintiendo sus piernas temblar ante la constante vibración que sentía dentro suyo.

La sección de comentarios iba en aumento, uno tras otro dejando dinero en la cuenta bancaria de Liam.

 — . ¿A cuántos les gustaría que fuera su propia polla? — Cuestionó con voz estrangulada debido al placer que recibía por su propia cuenta; Liam disfrutaba demasiado de sus sesiones en vivo, sobretodo porque jugaba consigo mismo de una forma que no solía hacer comúnmente; unos minutos más y Liam se levantó un poco, dejando la almohada en el olvido y con ello, dejar el consolador dentro suyo, sentándose sobre éste y soltando un grito agudo, al sentir como aquel objeto se adentraba hasta el fondo, sus paredes anales cerrándose alrededor de el vibrador debido a la constante vibración que éste producía.

Suspiró de forma ahogada a la vez que comenzaba a mover sus caderas, de arriba abajo y después en leves círculos, sintiéndose cada vez más abierto, por lo que giró el rostro, mostrando una ligera sonrisa a sus fans, comenzando a moverse con mayor velocidad, montando de manera desesperada el consolador. — Dios, ¡si! —Exclamó, soltando un gemido tras ello, rebotando contra la cama, clavándose una y otra vez contra su juguete.

  Las maldiciones que salían de sus labios, incluyendo el lenguaje obsceno que usaba contra la cámara, era algo que sus fans disfrutaban mucho; su cuerpo ya poseía una ligera capa de sudor, dándole un aspecto brilloso al muchacho, el cual bajó el jockstrap un poco de la zona frontal, tomando su erección y comenzar a masturbarse, ya iba a llegar, sentía como su cuerpo temblaba, sus piernas perdían su fuerza.

Gemidos demasiado audibles, uno tras otros resonaban en aquellas cuatro paredes, mientras el dueño de dichos sonidos seguía cabalgando con fuerza el consolador, hasta que sintió como llegaba al cielo, su miembro soltando varios hilos de semen contra su sábana blanca, además de haber manchado su propia mano; fue entonces que se dejó caer, sus piernas abiertas, el culo en pompa apuntando a la cámara, dejando ver a sus espectadores como el consolador lentamente iba saliendo de su ano, hasta que cayó a la cama, dejando a la vista su agujero usado, húmedo y dilatado, por lo que no tardó en llevar dos dedos con su semen a dicha zona, acariciándose lentamente para sus fans, las donaciones siendo cada vez mayores.

Se giró, dejando vista libre de su miembro ya flacido con semen, además de su mano, por lo que no tardó mucho antes de frente a ellos, limpiar los restos de sus fluidos de forma lenta, terminando con ello y dedicarles una leve sonrisa agotada, su cabello estaba húmedo y en sus ojos se podía apreciar el placer que albergaba aquel pequeño chico.

  — . Nos vemos a la próxima, espero les haya gustado —  Habló con voz jadeante, antes de despedirse con la mano y cortar la transmisión, por lo que soltó un suspiro cansado, recostándose en la cama. 

Mientras tanto, Theo observaba desde la puerta a su vecino de dormitorio, su polla en mano, el piso de la habitación del muchacho manchado con sus fluidos, por lo que apenas lo vio recostarse, éste cerró con cuidado, volviendo a su propia habitación. 

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Bien, espero les haya gustado el primer capítulo.

Esto apenas empieza y es para ponerse bueno.