Yuki♡

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Eran las 11:00 pm cuando después de un arduo día de trabajo en las empresas tentastic, Yuto pudo llegar a su casa a recostarse sobre su sillón, veía una de esas telenovelas nocturnas de suspenso mientras bebía un té de manzanilla que por alguna razón le recordaba al olor de Hyunggu, su pequeño osito.

Una sonrisa escapó de sus labios al recordar la carita de su bebé. Lentamente se levantó para evitar emitir mucho ruido, apagó la televisión y se dirigió al cuarto de Hyunggu, el que en su puerta tenía un sticker pegado de osito panda.

Abrió la puerta y se encontró con la vista que esperaba ver. Su osito durmiendo. Se acercó a la cama y se sentó en el piso recostando su cabeza en el colchón.

Los labios de Hyunggu eran pequeñitos, propios de los de un niño de 8 años. Estos se encontraban entreabiertos, lo que hizo que Yuto deseará besarlos y cuando estaba apunto de hacerlo, retrocedió. Hyunggu es un niño y el es un adulto, él no es capaz de tocarlo, al menos no hasta que tenga la edad apropiada.

La piel del híbrido es blanca, a pesar de salir sin protección solar. A Yuto le daban ganas de marcarla, de dejar grandes marcas de color violeta para que todos supieran que es de él. Especialmente para que el niño oveja, llamado Yanan dejara de ser tan cariñoso con su pequeño Hyunggu.

Se sentía tonto ¿Cómo podía estar celoso de un niño de 10 años? Pues lo estaba. Estaba celoso de no poder tener a Hyunggu de la forma en la que él lo desea.

¿Esto está sonando muy enfermo?

Quizás si. Pero el amor es así, no sigue reglas, ni edades, menos aún géneros. El mundo debe saberlo.

Yuto miro su reloj de mano y se sorprendió al darse cuenta de que ya eran las 00:00 hrs. Se levantó del suelo y al querer avanzar, no podía.

No, cuando Hyunggu tenía su manita aferrada a su pantalón.

"Hyunggu, me has sorprendido ¿Hace cuánto estas despierto?" Preguntó Yuto, rezando porque el híbrido no se hubiera percatado de su acercamiento.

"Hace un minuto" Respondió el niño resfregando sus dedos por sus ojos para alejar el sueño de su cuerpo.

"Bueno, vuelve a dormir ¿Esta bien? Yo ya me iba"

"¡NO!" Grito Hyunggu, sorprendiendo al moreno "No quiero que Yuto Hyung se vaya" y hizo un pequeño puchero que dejó a Yuto con un suspiro a medio salir.

"Debo ir a dormir Hyunggu" se excuso Yuto, realmente le haría mal tenerlo cerca en estos momentos. "Puede dormir aquí" sugirió el osito panda. "Por favor"

Hyunggu sabía las debilidades de Yuto, sabía que Yuto no podría resistirse si le ponía ojos de cachorro.

Y no pudo hacerlo.

"Iré a ponerme la pijama" dijo antes de salir del cuarto, se colocó el pijama más cerrado que tenía, aunque le sofocaba el calor que le provocaba. Aún así era mejor que estar con poca ropa mientras dormía con Hyunggu.

Regreso a la habitación del menor y se acostó a su lado. Hyunggu se volteó para quedar frente a Yuto y...

"¿No tiene calor con ese pijama Hyung? Lo que esperaba que pasaría.

"Si, es que no he pillado otro" mintió.

Hyunggu comenzó a acercarse al mayor para lograr abrazarlo, colocó sus piernas encima de su torso y le susurró al oído "Te quiero Hyung"

"Yo también lo hago osito"

Voy a esperarte todo lo que haga falta Hyunggu.

Aunque él no lo supiera.

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¿Que pareja les gustaría para la próxima?

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