El príncipe y el sapo. 🐸 Jicheol 🐸

Prólogo

En ese preciso momento, aquel sapito feo la miro con sus ojos redondos y tristes y suplicó.

_Por favor, bella princesa, solo un beso tuyo puede romper este terrible hechizo que lanzo sobre mi una malvada bruja.

_Ahí viene mi parte favorita.- Susurro el pequeño niño a su amigo mientras con emoción abrazaba a su gatito.

La bellísima princesa se sintió tan conmovida por la desesperada suplica que se inclino, tomo en sus manos a la bizcosa criatura...

Ambos niños observan fascinados a la mujer que profesionalmente les narra aquella historia, como si fuera la primera vez que escuchaban aquellas palabras ser contadas.

...se levanto, la acerco hasta sus labios...

El niño de mejores ropas asiente feliz ante lo que sabe pasara. Por otro lado, el de pintas más humildes niega horrorizado imaginándose en esa misma desagradable situación.

...y le dio un tierno beso!

Las reacciones no se hicieron esperar. Uno suspira enamorado. El otro hace gestos de asco, sonidos de desagrado.

Entonces el sapo se transformo en un apuesto príncipe, se casaron y vivieron felices para siempre. El fin.

_¡Si!-Saltó emocionado, provocando la risa de su amigo y la mujer presente- ¡Léelo otra vez!- Golpeaba sus manitas en el piso aún tumbado de espaldas.

_Lo siento Han, ya debemos volver a casa.- Dulcemente la mujer dice mientras ayuda al pequeño JeongHan a ponerse de pie.- Di adiós, SeungCheol.

Su hijo, lejos de despedirse, empezó a comentarle su idea acerca de los hechos narrados en la historia.

_Yo no haría algo así por nada del mundo. Juro que jamás, jamás, de verdad jamás besaría un sapo.- Su lenguaje corporal comunicaba su total negación a la situación; cruzaba sus bracitos, negaba con la cabeza y con su dedito mientras hablaba.- Diu.

_¿Eso crees?-Juguetón, su mejor amigo pregunta para luego colocar una máscara de sapo a su diminuta mascota gatuna y empezar a insistir entre juegos por un besito.

_No quiero, no quiero, no quiero.- Cheol sonríe y se cruza de brazos nuevamente.

_Yo si lo haría, besaría un sapito. Yo besaría cientos de sapos para casarme con un príncipe y ser uno yo también.-Luego de dar un par de estos mismos al felino, este termino colgado patas hacia arriba del techo, mientras los infantes se revolcaban entre risas.

_Niños, dejen de atormentar a ese pobre gatito.- Parándose en una silla, la que era madre de SeungCheol, rescato al minino y le quito la máscara, dejándolo despeinado y traumatizado.

Sin un golpe previo, la puerta se abrió, dejando ver a un hombre de prominente bigote.

_¿Cómo estas, MinSoo?-Hablo amable a la mujer.

_¡Papi, papi! Mira mi disfraz nuevo. ¿No crees que es bonito?

_Ow, es encantador. No esperaba menos de la mejor costurera de Nueva Orleans.- Levantando al infante en brazos se acerco a la nombrada. Estando a una altura mayor, JeongHan pudo observar el libro de cuentos.