Ella era la galaxia, no un planeta,
Ella era el bosque, no un árbol,
Ella era el océano entero, no un río.
Pero el mundo le había enseñado a hacerse tan pequeña como pudiera.
Y un buen día ella despertó, pensando en esa niña que vivía confinada en una pequeña esquina y no en su vasto mundo interno. Entonces, lentamente fue abriendo cada puerta para liberarla, sabiendo que ella deseaba jugar, vivir, ser salvaje y nunca más volver a esconderse.
Y finalmente, la pequeña niña alcanzó la libertad trayendo consigo un Universo danzante de galaxias, bosques y océanos.
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Daily notes
Short StoryLa sociedad se basa en amplias redes de comunicación y en la capacidad de los individuos para actualizar su conocimiento en un mundo que cambia vertiginosamente.