La realidad es que Marian es la hermana que Juli nunca tuvo, y viceversa. Confían más en ellas mismas que en sus papás. Confían más en ellas mismas que en nada.
-¡No puedo creerlo amiga! Ha llegado el día de nuestra graduación.
-Bueno Juli, no te emociones tanto que aún nos queda matemáticas por rendir. Aaaaagghhh esa profesora me odia, me odia.
-Te odia, claro. ¿No será quizás que simplemente perdiste todos los escritos? Y bueno, el cálculo nunca fue lo mío.
-Sí bueno, puede ser, pero igual se que me odia.
-Da igual, tanto tiempo hemos estado esperando este día, tanto tiempo hemos estado planeándolo con los chicos. La discoteca, el catering, el salón, el cotillón, nuestros vestidos, los zapatos, el peinado, el maquillaje, y en un par de horas estaremos disfrutando juntas.
-Todo se viene dando perfecto, jamás nos vamos a olvidar esta noche, Juli.
