Prólogo

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A veces tengo esa pesadilla.


Mi madre está gritando fuertemente.

Mi padre también está gritando con una fuerza desgarradora.

Me encuentro rodeada de oscuridad, escuchando los gritos en la lejanía mientras observo mis manos manchadas de sangre.

Lounico que ilumina alrededor es un pequeño foco que deslumbra a mi hermana menor, la cual esta tirada sobre el piso de la sala cubierta de aquel liquido carmesi, derramando gruesas lágrimas mientras mira hacia mi dirección susurrando  continuamente una frase:

"Todo esto es tu culpa"

Siempre despierto después de eso y lloro un par de horas, acurrucándome entre las frías cobijas que cubren mi cuerpo buscando el calor de un abrazo que me tranquilice. Pero no hay nadie...

Nunca hay nadie aquí.

𝘾𝙝𝙖𝙣𝙘𝙚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora