Light

"Que estas palabras sean las primeras en encontrar tus oídos, el mundo es más brillante que el sol ahora que estás aquí."

Scott y Stiles caminaban hacia el campo de Lacrosse mientras discutían  los problemas que habían tenido últimamente, cuando llegaron ahí los dos se sorprendieron al ver a un nuevo jugador en el campo, sobre todo porque era extremadamente bueno, claramente Stiles estaba más molesto que sorprendido por lo que veía, a Scott no parecía importarle, él estaba feliz de tener a alguien así en el equipo, el chico parecía brillar entre todos.

— ¿Quién diablos es ese?

— No lo sé pero es genial. — Scott sonreía mirando al nuevo chico que se encontraba en la portería.

— Pfft, suerte de principiante. — Stiles rodó los ojos y siguió viendo al chico con una mueca de disgusto.

— Bueno, tú aún no tienes suerte de principiante y llevas más de dos años jugando. — Scott se rió cuando vio la cara de Stiles descomponerse de molestia y mirarlo como si quisiera asesinarlo.

— Cállate, es sólo que aún no llega mi momento. De todas formas no deberías de lucir tan feliz.

— ¿Por qué no?, el chico es realmente genial y necesitamos más jugadores buenos en el equipo.

— A ver si piensas igual cuando el chico genial te quite tu puesto de capitán. — Stiles caminó hacia el campo dejando a un confundido y preocupado Scott detrás de él.

(...)

"Aunque tus ojos necesitarán tiempo para adaptarse a la abrumadora luz que nos rodea."

Scott caminaba de un lado a otro en su habitación mientras Stiles se mantenía pensando sentado frente a él en su cama.

— Scott. ¿Puedes dejar de mover tu culo de un lado a otro?, no me dejas pensar en un plan.

— ¡Tus planes apestan!, lo acabamos de comprobar. Ahora Liam debe de estar por la calle confundido y asustado por todo lo que pasó. ¡Y más al pensar que le dijiste que podría morir!

— Bien, tal vez me equivoqué al decirle eso, pero ¡oye!, si ya vio a ese wendigo y a ti transformado en hombre lobo qué más da que sepa que posiblemente pueda morir. — Stiles se encogió de hombros viendo a su mejor amigo casi queriéndose arrancar el cabello por lo que decía.

— No puedo creerlo. Mañana hablaremos con él y esta vez no dejaremos que se escape.

— Como digas, capitán.

Después de eso Stiles se fue a su casa, Scott trató de dormir y dejar de pensar que había una posibilidad de que ni siquiera pudiera ver a Liam mañana, de que tal vez el niño no sobreviva la noche.

A la mañana siguiente los dos chicos mayores acorralaron a Liam en un pasillo para que no pudiera escapar otra vez, tenían que hablar con él cuánto antes.

— Liam, debemos hablar. — Scott trató de tomar las cosas con calma.

— ¡No!, deben dejarme en paz. ¡Ambos!

— ¿Puedes escucharnos por un segundo, por favor? — Liam miró a Scott detenidamente esperando que hablara, el chico mayor se relajó al ver que les daría la oportunidad y decidió continuar. — Liam... somos hermanos ahora.

— ¿Qué? — Liam lo veía más confundido que antes.

— Oh, dios, eso es... — Stiles miraba incrédulo a Scott, no podía creer que hubiera dicho eso.

— ¿De qué estás hablando?, recién nos conocemos ¡y me mordiste! — Liam parecía molesto con la situación y eso no estaba ayudando a Scott.