Devuelta a tu mundo |Billdip| |Yaoi|

Introducción.

─¡¿Qué demonios?!, ¡¿Cómo infiernos llegué aquí?!

El triangulo amarillo se encontraba en una clase de esfera celeste, todo su alrededor fuera de la esfera era oscura pero al mismo tiempo brillante, conocía el lugar donde estaba poco después de parpadear y enfocar su vista. 

─¿Estoy en el espacio?, me siento de esa forma pero creo que literalmente estoy en el espacio. 

─No te equivocas Cipher. ─Sonaban algunas campanas y sonajeros luego de que una voz grave se manifestó. El triangulo se dio la vuelta para poder toparse cara a cara con el magnifico y gordo bebé tiempo. 

─¡MI TIME BABY! ─El demonio flotó rápidamente con los brazos extendidos hacia el gran bebé, sin  embargo, una barrera invisible le impidió mostrar su afecto y alegría. Esta barrera separaba a ambos. ─¡No tienes idea de lo feliz que estoy de verte!

─Lamentablemente, el sentimiento no es mutuo. Escucha Cipher, te traje aquí por una razón en especial.

─¿Qué?, ¿Quieres que te toque una canción de cuna? 

El gran crío rodó los ojos con fastidio, a veces se preguntaba, ¿Porqué demonios era un bebé?

─La razón del porqué estas aquí es simple: No pude eliminarte por completo, por alguna razón parte de tu magia afecta a varias galaxias, si te llego a borrar del universo, borraré también esos mundos, y no es que desee exterminar gente inocente por tu culpa.

─Ay, que lindo, gracias a tus juguetes no puedes borrarme.

─Tomé una decisión de la cual puede que me arrepienta luego. Pero no será complicado volver a encerrarte en una estatua de piedra después. 

─Ajá, ¿Y como cual es tu plan?

─Te convertiré en un ser simple y común, una especie sin magia ni fuerza, algo fácil de exterminar por si se vuelve una plaga.

─¿Un humano?

─Exactamente.

Más temprano que tarde el demonio empezó a reír como nunca, incluso su ojo estaba lagrimeando por la incontrolable risa que estaba haciendo. 

─Basta, ¡BASTA BILL! ─Gritó con fuerza el gran bebé, golpeando su caminadora con sus puños.─¡¿Qué es tan gracioso?!

─¡ES QUE ERES MUY TONTO!, ¡¿CÓMO ME DEVOLVERÁS A UN MUNDO DONDE FUI UNA GRAN AMENAZA!, debo ser la razón principal del porqué la mitad de la población de Gravity Falls mojan sus camas. 

─Sé que suena ilógico, pero haciendo un análisis de todos los demás universos, los humanos son los más débiles.

─¿Y qué te hace pensar que no podré convertirme en un asesino o algo peor en esa canica de tierra?

─Te vigilaremos de cerca Bill, si llegas a causar aunque sea UN SOLO PROBLEMA, regresarás a tu prisión de roca.

─¿Y porqué no solo me dejaste allí?

El gran bebé soltó un suspiro de frustración. Con su pulgar y dedo indice empezó a pellizcar su entre ceja.

─¿Quieres regresar a la piedra o no?

Bill fulminó con la mirada al contrario, no confiaba mucho en sus palabras, pero por el lado bueno, tendría algo más de libertad.

─Acepto con solo UNA condición.

─¿Qué es? ─Preguntó bajando su mano de su frente.

─Quiero mis poderes.

─No.

─¡AY, POR FAVOR!, POR LO MENOS EL 5%

─Con el 5% eres capaz de convertirte en un Hitler moderno.

El ser amarillo le dio la razón al contrario, muy dentro de él se sentía orgulloso de si mismo, por Dios, es que es tan poderoso.

─Entonces déjame elegir que clase de vida quiero y como será mi cuerpo.

─No serás millonario.

─¡¿Porqué no?!

─Porque con todo ese dinero puedes comprar un arma que acabe con todos. 

─Pero si eso pasa, volveré a mi estatua de piedra, ¿No?

Otro suspiro salió de su boca, tenía razón, él mismo dijo que lo regresaría a su piedra si llegaba a hacerle daño a alguien.

─Bien. Tú eliges.

En el centro de la gran esfera aparecieron varias pantallas, como si fuese una computadora gigante, tenían miles de opciones, cada una con una función diferente. Al demonio amarillo le brilló la mirada, ¡Se sentía triunfador!, algo humillado pero triunfador al final. Comenzó a trabajar y a idear como sería su vida y por supuesto, como sería su cuerpo, era como jugar a Los Sims. 

─Oye, ¿Seré inmortal, cierto?

─¿Porqué lo dices?

─Porque si muero, esas pequeñas galaxias se irán conmigo, ¿No es verdad?

El bebé gruñó con fuerza al darse cuenta que tenía que darle inmortalidad al desgraciado demonio, chasqueó sus dedos, en una de las pantallas donde modificaría su edad apareció un signo de infinito. 

─¡Uuh!, ¡Así me gusta!

─¿Y cual será tu nombre?

─¿Porqué lo dices? ─El demonio había configurado su voz para ser parecida a la del gran bebé tiempo, como una forma de burlarse de él. Al ya mencionado se le enrojecieron las mejillas de la furia.

─¡TE DEVOLVERÉ A TU ESTATUA PEDAZO DE...

Un robot llegó rápidamente y comenzó a mecer al bebé como una forma de calmarlo, mientras repetía con voz electrónica ''Ya, ya''. El demonio no podía evitar reír.

─Patético. ─Dijo el amarillo en voz baja. ─¡Listo, terminé!

─Ah, otra condición ─Dijo el bebé en brazos del robot.─Tienes terminantemente prohibido acercarte a la familia Pines. 

─No te preocupes, no me acercaré. 

─Hablo en serio Bill.

─Mantendré mi distancia, prometo estar a más de un metro lejos de ellos. 

─¡MUCHO MÁS DE UN METRO!

─Si, si, 1.50 de ellos. ─Su tono de voz no parecía interesar, ya el trato estaba hecho. Solo hacía falta firmar un contrato para hacer oficial su regreso al mundo.

─Bien, el contrato ya está firmado. Bienvenido al mundo, Bill Ciph. Por cierto, que nombre tan original.

─¡Es para no perder mi esencia! 

─Ya lo sabes. No te acerques a la familia Pines.

─Claro, claro. No me acercaré a toda la familia Pines. 

─Bien. Ya lárgate.