Dejé mi teléfono encima de la mesa. Conchetumare, ¿y si es un ladrón? Nah, no creo, si igual pone fotos en su perfil.
Puede ser un perfil fake, ahueoná.
¿voy o no voy? Igual tenía muchas dudas de él. Onda, me había hablado antes ya, y me había dicho que estaba igual. ¿El hueón me espiaba o qué?
Al final salí al balcón. Llevaba un cuchillo de mantequilla. Cualquier hueá lo mataba con eso y lo acusaba de intento de abuso sexual.
- Hola.
Pegué un saltó. Miré el balcón contrario-porque estaba viendo el del otro lado. Ahueoná- y vi al cabro. Era más alto que yo, se notaba a pesar de estar un poquito lejos por lo del balcón. Andaba con una polera blanca. Y era lindo.
- Hola- lo saludé de vuelta, obvio. Los modales hacen a la Araceli, ah. Qué hueá más fome.
- ¿Cómo estai?
- Bien bien, ¿y tú?
- Igual.
- Que bueno- le sonreí sin saber que otra hueá hacer- eh, tengo que entrar.
- Ah dale, Chao.
- Chao.
Me metí al departamento. Estaba feliz porque mi vecino no era un violador, o al menos no tenia pinta de ser uno. Miré el cuchillo que tenía en la mano y me reí. Lo dejé en la mesa y me fui a mi pieza a ver mi teléfono.
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choco.cristian respondió tu historia. A mi igual me dio gusto verte:)
