capitulo 4 paso a paso

11.3K 624 41
                                    


—Entonces el Uchiha esta aprueba—le dijo Ino. —Así es. Al menos sé que no se fue porque no me quería, y cuando Sanosuke se enteró que Sasuke no estuvo con él por un malentendido, se puso tan feliz, quiso disimularlo, pero la idea de tener a su papá lo ilusiona tanto, lo emociona saber que su padre si lo quiere— —Entonces fue su idea poner a prueba a Sasuke— —Sí, quiere pasar tiempo con él y usó eso como excusa para que Sasuke este pegado a él— —Creí que entre su abuelo y Naruto había sido suficiente— —Es diferente. Cuando otros niños le preguntan sobre sus papás le cuestionan que porque solo habla de mí y no de su papá. Y en los festivales escolares ve a los demás con sus familias y él se siente... incompleto— —¿Y tú Sakura? ¿Cómo te sientes? — —¿A que te refieres? — —Sanosuke espera que si él lo acepta, Sasuke se vaya a vivir con ustedes. ¿Estas listas para eso? Sasuke no se puede encargar de solo enmendar los errores con el niño, también tiene que arreglar cosas contigo— —Esto no va a ser algo rápido Ino, será con el tiempo— —¿Sera suficiente para que tú y él se vuelvan a amar lo suficiente para compartir lecho? ¿O lo harán solo para complacer a Sanosuke?— —No lo sé, no había pensado en eso— —Ustedes también deberían darse esa oportunidad, todos saldrían ganando. Hasta puede que al fin le den ese hermanito a Sano— —Ino, que cosas dices— —Tienes 27 años, es una edad muy buena para tener hijos aún. Sai y yo apenas estamos planeando tener hijos. Mi madre me tuvo a esta edad—Sakura solo se rio y titubeo de hablar—Sakura, date una oportunidad de tener tu familia feliz

Sasuke había pasado por Sanosuke ese día. Iba a cumplir con su trato pasó a pasó y se ganaría su hijo. Cuando le contó a Fugaku, él había estado feliz que le hubieran dado la oportunidad de estar con ellos. Él y Sanosuke estaban en un restaurante de hamburguesas, de esos que por las noches se convierten en un bar. —Entonces pasas a segundo de primaria ¿te va bien en la escuela? — —Sí, siempre tengo buenas calificaciones. Mi mamá se asegura que haya estudiado bien, ya sabes, me pregunta y esas cosas, y si respondo todo bien entonces de cenar puedo tener algo de helado, pero poco o no duermo— —¿Te gusta mucho el helado? — —Sí, es mi postre favorito ¿Tú que edad tienes? —le preguntó cambiando el tema drásticamente. —Yo cumpliré 28 en un mes— —Eres un año más grande que mamá— —8 meses para ser exactos—el pequeño siguió comiendo su hamburguesa—Naruto me dijo que te gustan mucho las focas— —Son el mejor animal que hay. Mi mamá y yo en diciembre iremos a Galápagos a una playa donde las focas se ponen en la playa y puedes alimentarlas— —¿En serio? —le preguntó Sasuke tratando de lucir asombrado para su hijo. —Sí, llevamos dos años planeando el viaje y al fin mi mamá logro juntar el dinero— —Y supongo que ya estás preparado para alimentar a las focas— —Nunca he alimentado a una, pero no puede ser muy difícil— —¿No has alimentado a una nunca?— —No, en el acuario no te dejar acercarte mucho— —Y que si te digo que yo puedo hacer que alimentes a una justo hoy— —Serias el mejor de todos—le dijo con los ojos brillando y Sasuke levantó la mano para pedir la cuenta. —Entonces hay que irnos ya—

Después de que Sanosuke decidiera darle una oportunidad, él recordó que Naruto le había dicho que le encantaban las focas y en seguida le marco a Juugo, un amigo suyo de Tokio que cabía la casualidad manejaba los acuarios y zoológicos de varias ciudades, entre ellos Osaka. Le contó la situación y gustoso le dijo que arreglaría las cosas para que mañana pudieran pasar con las focas. Cuando llegaron al lugar el pequeño azabache salió corriendo a toda velocidad, apenas dándole tiempo a Sasuke de seguirlo. Estando ahí primero fueron a oficinas a hablar con el administrador del lugar el cual les dijo que los estaban esperando desde hace media hora. A Sasuke le preguntaron si él también entraría con las focas, al principio la idea era que solo Sanosuke entrara, pero al ver como feliz le sonreía ante la idea que entrara con él, no se pudo negar. A ambos les pusieron trajes especiales para mojarse y los metieron donde generalmente eran los espectáculos, pero en ese momento estaba cerrado. Los saludo una chica que tendría más o menos la misma edad que Sasuke. Sanosuke corrió junto a la pareja de focas. La entradora les indico que le dieran un beso en la mejilla y ambas lo hicieron haciéndolo reír y rascarse las mejillas. Le hizo un par de señas a su papá y este se acercó con él. Cualquier persona que lo viera no daría crédito a sus ojos. Sasuke Uchiha en un pegado traje de licra especial siendo besado por focas.

Caminaban por el acuario a petición de Sanosuke, quien después de pasar casi una hora completa jugando con las focas y la entrenadora quería acabar de ver a todos los animales. —Te gustan mucho los animales de mar por lo que veo Sano—le dijo Sasuke y él seguía con las manos pegadas a los vidrios de las enormes peceras. —Sí, de grande quiero ser biólogo marino—le dijo con una sonrisa y Sasuke lo vio asombrado. Generalmente a esas edades querían ser bombero o policía. —Una carrera algo compleja, pero esta bien— Seguían caminando hasta que de repente Sanosuke paro de la nada viendo hacia el piso. El Uchiha vio las manitas de su hijo encogerse dentro de las mangas de la chamarra. —¿Todo bien?—le pregunto por tan repentino cambio de humor. —¿Puedo hacerte una pregunta?— —Claro— —¿Tú aun quieres a mamá?— Sasuke se quedó viéndolo sorprendido, se esperaba muchas preguntas pero no esa. —Es algo difícil de decir en estos momentos Sanosuke— —¿Por qué? ¿Quieres decir que no la quieres? — —Claro que la quiero, pero llevamos mucho tiempo sin vernos y no podemos adelantarnos, el amor es cosa de tiempo— —Deberías invitarla a cenar— —¿Tú crees? —

—Sí, Tío Naruto cada vez que hace enojar a Tía Hinata la lleva a cenar y regresan contentos de nuevo—Sasuke solo rio ante el comentario y ladeo la cabeza con una sonrisa—Tal vez si llevas a cenar a mamá ustedes también se contenten y estén juntos de nuevo—

Sakura caminaba de lado a lado en su departamento. Sasuke y Sanosuke llevaban todo el día juntos y no había recibido ni si quiera una llamada de alguno de ellos. El timbre sonó y ella salió corriendo. Abrió la puerta y recibió al pequeño huracán que era su hijo, quien se abalanzo a abrazarla y casi la tira. —Me tenían preocupada, hubieran marcado para decirme que venían más tarde— —Lo siento, perdí noción del tiempo—le dijo Sasuke, y ella solo suspiró aliviada. —¿Quieres pasar? —le dijo Sakura y él asintió. —¿Adivina que hizo papá? —le preguntó Sanosuke y ella se sintió rara al oír aquella palabra salir de la boca de su hijo. La última vez que había llamado a alguien así fue a Naruto cuando tenía tres años. Se hinco para quedar siendo un poco más baja que él—¡Me llevo al acuario, y logro que jugara con las focas ¡Me dieron un beso en las mejillas, y luego jugaron conmigo a la pelota, hasta papá entro a jugar con ellas— —¿En serio? Suena muy emocionante— —¡Sí! Así ya estaré listo para cuando vayamos a Galápagos—la pelirosa rio y le revolvió el pelo a su niño. —Ve a poner el agua caliente de la tina que tienes que bañarte ya— —¿Papá se quedara a cenar? — —No sé si pueda ¿Puedes Sasuke?—le preguntó levantando sus ojos verdes hacia él.

—Claro, estaría bien— Sanosuke salió corriendo como siempre aventando su chamarra esperando que cayera en el sillón, pero no fue el caso. Sakura suspiró de nuevo y fue a recogerla del suelo. —Tiene mucha energía— —Te lo podrás imaginar de bebe, dormirlo era un trabajo duro— —Esta bien, esa energía habla de un niño bien cuidado— —Bueno, he hecho lo mejor que he podido ¿Se te ofrece algo de tomar?— —No seas tan formal conmigo Sakura—ella rio un poco y se rasco un poco el rostro—Un poco de jugo estaría bien— —Claro, vamos a la cocina a que te lo de que tengo que preparar la cena—él la siguió hasta la cocina recargándose en el marco de la puerta. —¿Quieres que te ayude? — —Esta bien, solo serán waffles, es miércoles y cenamos eso los miércoles— —¿tienen cena para todos los días? — —No, solo hoy. Sanosuke declaró todos los miércoles como noche de waffles y tocino— —Es un niño ocurrente. ¿Hoy sabes cual me tiró en el acuario? Me preguntó si te seguía queriendo—le dijo Sasuke tratando de abordar el tema. Ella derramó un poco del jugo que estaba sirviendo gracias a eso. —Vaya que niño—le dijo riendo nerviosa y entregándole el vaso tras limpiar el pequeño derrame. —¿No quieres saber que pasó después? — —Claro, dímelo—le dijo tratando de sonar segura, pero era claro que todo aquello la ponía nerviosa. —Me dijo que deberíamos ir a cenar—él le dio un sorbo a su jugo sin perderse ningún detalle, y ella se mordió un poco de labio viendo el suelo—Puede que sea bueno que salgamos, nos vendría bien a todos— —Justo hablaba con Ino de eso hoy, es como coincidencia— —Tal vez es algo muy obvio— ella se restregó una mano contra la frente como tic nervioso. —Es tan raro que estés aquí de nuevo, que Sanosuke te llame papá, te lo ganaste en un día— —Para mi también es raro todo esto, pero tengo que arreglar mis errores— —¿Crees que Sanosuke hubiera sido un error? — —Jamás. Mi único error ha sido haberme ido así. Pero dime ¿Aceptarías que te invitara a cenar? —

—¿Cuándo? — —Este viernes si te parece— —Este fin de semana no puedo, llega el cargamento de un pedido y tengo que estar ahí para recibirlo y asegurarme que este todo para que el sábado lo lleven a casa del cliente— —Entonces el siguiente viernes ¿Te parece? —ella lo examinó dos segundos y luego asintió lentamente. —Está bien

Lo Que NecesitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora