Green Light- KiHyuk

Parte 21

—¿Pero qué diablos está pasando? —Minhyuk exclamó en voz alta, inclinando la cabeza. Pero no pudo pensar en una respuesta. No descansaría hasta que supiera cómo se sentía Kihyun.  Minhyuk guardó su móvil en su bolsillo, se puso de pie y salió corriendo de la casa en dirección a la casa de la Kihyun.

Al llegar a la casa de Kihyun, Minhyuk inmediatamente entró al jardín. Ambos elevadores se detuvieron en el último piso y Minhyuk no tenía tiempo por lo que corrió por las escaleras sin titubear hasta que llegó al quinto nivel.

Revisó su correo de voz y los mensajes de texto una última vez mientras estaba parado frente a la puerta de su apartamento, pero no tenía ninguno de Kihyun. 

Calmó su acelerada respiración y presionó el intercomunicador. Recibió una pausa y luego un respuesta. —¿Diga?

Sin duda alguna, la voz parecía deprimida, pero era la de Kihyun.

—¿Kihyun? —Preguntó—. Soy yo Minhyuk.

Pudo escuchar como alguien tragaba fuertemente.

—Kihyun, lamento lo de antes. Lamento haberte dicho algo tan cruel sin explicar las cosas.

Pero no hubo respuesta.

—Kihyun, déjame explicar. —Minhyuk le rogó, ligeramente pero con firmeza. Aun así no recibió respuesta. Empuñó las manos y contuvo su irritación. Tenía toda la intención de esperar hasta que Kihyun saliera a hablar con él.

Luego la puerta se abrió ligeramente y se lanzó sobre ella. Escuchó un grito de sorpresa del otro lado cuando haló el pomo y Kihyun salió tambaleándose. Minhyuk usó la oportunidad para ingresar al apartamento.

Todo pasó tan rápido que Kihyun solo se le quedó viendo boquiabierto.

Fue en esos momentos en los que Minhyuk notó que los ojos de su novio estaban rojos.

—Oye, esa sí que es una forma ilegal de ingresar ¿sabes? —Kihyun  lo estaba mirando con asombro.

—Lo siento, ¿pero qué opción tenía? No respondiste a tu teléfono sin importar cuantas veces llamé.

—Bueno...

—Dime, ¿por qué me mentiste? Cuando le pregunté a Hyunwoo, dijo que no tenían nada planeado.

Minhyuk quería discutir el tema de la forma más calmada que le fuera posible, pero no podía contener el dolor y el enojo de su voz mientras discutía con el otro chico. Kihyun lo comprendió y miró hacia abajo tristemente. Quizás se había rendido porque respondió tranquilamente.

—No podía decirte la verdad. —Dijo Kihyun.

—¿Por qué no? ¿Cuál es la verdad?

Kihyun permaneció en silencio. En vez de responderle, se dio la vuelta sin decir una palabra y se alejó. Minhyuk lo siguió tranquilamente, porque no estaba huyendo. Kihyun se detuvo justo afuera de su dormitorio y abrió la puerta e invitó a Minhyuk a pasar.

—¿Qué ocurre, Kihyun?

—Solo cállate y entra. —Kihyun dijo molesto.

Sorprendido, Minhyuk le obedeció.

En el momento en el que miró a la mesa del centro dejó escapar un grito de asombro. Encima estaba algo completamente inesperado, una tarta de fresa, su favorita y eso no era todo, había pollo, ensaladas y vasos con té frío, todo estaba acomodado para una fiesta. Minhyuk estuvo sin habla.

—¿Pa-para qué es esto? 

—¿Qué no es obvio?

—¡No! No tengo ni idea. —Minhyuk sacudió la cabeza vigorosamente y Kihyun chaqueó irritado la lengua.