Tu delicada cabeza
Ahora recostada en mi regazo
Dejaste un beso tímido en mis labios
Nos dio tranquilidad
Seguramente era necesario
Inecesariamente dulce
seguimos con nuestra lectura
el silencio nos envolvió
Y nuestras miradas tratan de ver
todo este desperdicio
convertido en un paraiso.