Única parte

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Jungkook

Allí me encontraba nuevamente, estaba parado fuera de la sala de prácticas donde se encontraba él.

Llevaba más de 6 meses estudiando en aquella escuela de danza, durante mi primer mes allí había descubierto al ser más hermoso y puro que pude conocer en el mundo.

Sólo sabía su nombre porque había conseguido que uno de mis compañeros lo averiguara por mí. Dios, hasta su nombre era bello, Taehyung.
El castaño claro de ojos avellana, tenía unos movimientos tan fluidos y armoniosos, que verlo bailar era arte.
La forma en que movía sus brazos, sus caderas, sus piernas, todo lo que hacía parecía correcto.

Narrador

El azabache no podía evitar salir de su práctica y dirigirse a la del castaño, se había vuelto prácticamente una rutina. Por fortuna para él siempre lograba llegar para cuando el otro joven se quedaba ensayando una hora extra.

Al principio creyó que era simple admiración hacia las capacidades de danza del castaño, pero luego se descubrió a si mismo observando cada detalle de su rostro, la forma en que caía su flequillo por su frente, su pequeña nariz adornada por un lindo lunar, sus rasgos delicados, su sonrisa y esos labios rosados e irresistibles. Jeon Jungkook estaba perdido, se sentía más que atraído por Kim Taehyung.

Jungkook

Como todos los días, había finalizado con mi rutina y me dirigí al salón donde se encontraba él. Más de una vez cruzo por mi mente la idea de hablarle, al menos saludarle, pero simplemente me era imposible. Tenía miedo. Miedo a ser rechazado, a que me ignorara o simplemente nuestro encuentro finalizara allí, en un mero e insulso saludo.

Si me hubiesen dicho antes de ingresar en esta escuela que el amor a primera vista no existía, lo habría creído, pero al verlo mi mente exploto y mi alma salió de mi cuerpo. Realmente deseaba conocer a aquel joven que me traía loco.

Me había dado cuenta que más allá de mi atracción física por él, no solo quería tomarlo y empujarlo contra aquellos espejos y devorar su boca – porque seamos realistas, era no solo lindo y tierno, sino también muy sexy- mi devoción iba más allá, quería tomar su mano, pasear juntos por el parque, escuchar cómo fue su día, infinidad de cosas podría compartir con él.

Tenía la fortuna de poder escucharlo y verlo interactuar con el resto de los alumnos, siempre desde lejos, siempre detrás de aquella puerta. Para mi fortuna éramos varios los que solíamos ver las presentaciones o prácticas de otros estudiantes, es por eso que Taehyung jamás descubrió mi interés particular por él, o eso quería creer.

Al finalizar su práctica se giró hacia la puerta para saludar, como siempre solía hacer, a todos aquellos que nos deleitábamos con su baile. Por un segundo creí ver su mirada posada en mí, pero esa esperanza murió enseguida, acomode mi mochila sobre mi hombro y me dirigí a la salida. Por el momento me conformaría con solo verlo a distancia, con solo esa dosis diaria de él era feliz.

Narrador

El castaño había finalizado su rutina muy satisfecho de sí mismo, al voltearse hacia la puerta pudo divisar a algunos alumnos presenciando su trabajo, se sentía feliz, pero su felicidad aumento cuando lo diviso. Él sabía que el azabache vendría a verlo.

Lo había notado hacía tiempo, siempre el mismo joven se dejaba ver detrás de aquella puerta, para Taehyung era el chico más bello y sexy que pudo haber visto, y notar que siempre iba a verlo a él, lo hacía sentir sumamente alagado, sin contar que notaba a su corazón un poco más acelerado cada vez.

Capturado por completo (KV) OneShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora