You In My Arms (JeongJin) (Stray Kids)

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Entre al vagón, busque mi puesto designado y por suerte pocos pasajeros iban en este recorrido nocturno, eso me daría más oportunidades de no ser reconocido en caso de que en algún momento circularan mi foto por la televisión o los periódicos, mire mi reflejo en el vidrio de la ventana y solté todo el aire de mis pulmones mientras me recostaba.

Era muy temprano para celebrar pero en parte lo había logrado, a esta hora era muy difícil que me encontraran y estaba seguro que la policía les pediría esperar 48 horas antes de siquiera empezar con la búsqueda e incluso si mi padre usara todas sus influencias como político, igual les sería difícil.

Lo primero que llego a mi mente cuando el tren comenzó a partir fueron las últimas palabras que escuche de los que fueron mis padres hasta hace unas escasas horas, la forma tan burda y sin tacto en que me revelaron que no era su hijo y como se burlaron de mi verdadero padre y madre...

Comencé a llorar de nuevo, pero era imposible no hacerlo luego de pensar en que tenía una madre muerta y un padre perdido que huyo con otro hombre cuando se entero que venía en camino, no quería juzgarlo por eso, no conocía las circunstancias de ese momento pero era muy triste pensar en ello.

Lo segundo en llegar a mi mente fue la curiosidad de saber si habían descubierto mi carta, si de casualidad Hyunjin la había visto y como este había reaccionado, en parte me dolía irme sin decirle nada pero era lo mejor.

Aun recuerdo esta mañana antes de irme de su casa, lo mire dormir durante un buen rato, quería recordar cada detalle de su cara, quería recordar sus labios, sus respiraciones lentas y ese calor que emanaba de su cuerpo, el tacto de sus brazos alrededor de mi cuerpo y sus latidos, su corazón latiendo tan lentamente esa noche... Mi primer amor... Mis ojos se volvieron pensados y caí dormido cuando el tren comenzó a moverse.

***

*2:00 AM*

Vi la hora en mi reloj luego de despertar y solo faltaban unos pocos minutos para llegar a la estación, el tren lo había anunciado y estaba pensando en cual sería mi próximo movimiento para no ser detectado, no podía darme el lujo de ir a un hotel donde obviamente me pedirían información personal y en una casa de descanso era poco probable que aceptaran a un menor de edad a estas horas de la madrugada.

El tren ya se había detenido y baje con calma junto con el resto de los pasajeros que venían también a Busan, no era precisamente el mejor lugar para huir pero por el momento era mi opción más cercana y la mas practica, camine por los alrededores y al salir fui por algo para comer antes de buscar un nuevo destino.

Barras de pescado, comí tantas como pude en un mercado cercano a la estación y era impresionante ver como en horas de la madrugada era cuando el mercado estaba más atiborrado de personas vendiendo sus mercancías y salí a los pocos minutos para encontrarme con calles frías y sin un rumbo definido.

Me recosté en un callejón cercano, faltaban por lo menos tres horas todavía para que saliera el sol y ya me estaba congelando, no tenia abrigo así que restregué con mis manos mi cuerpo para ganar algo de calor. El terminal de autobuses no abriría hasta las ocho así que faltaba bastante hasta que pudiera encontrar un nuevo rumbo por lo que pensé en mis opciones.

La isla namiseom y jejudo, eran lugares turísticos y famosos pero también estaban lejos y era poco probable que alguien me buscara en esos lados por lo que no parecían malas opciones.

Las estrellas eran un poco más visibles por lo oscuro de las calles y aunque sentía miedo de estar solo en un callejón oscuro, era mejor que estar en casa siendo víctima del maltrato de aquellos que no eran siquiera mis padres pero que igual, dentro de mi corazón los seguía queriendo de cierta forma como si lo fueran.