el amor tras la mascara ||jane the killer x masky|| (finalizada)

capitulo 4: el vacío de masky

Narra masky:

La noche estaba nublada yo estaba al pie de una montaña y lentamente empecé a infiltrarme. Para meterme en el bosque ya empeche a ir más rápido, apuñalando por atrás a todo guardia que me encuentre. Según había leído la gente de aquí tenía que reportarse cada media hora. Tenía ese tiempo para poner la bomba e irme. Me infiltre en la instalación por cierto. No puedo usar mi mano izquierda. Avance despacio por el lugar ocultándome, pasando por los puntos ciegos de las cámaras.

Cuando llego al reactor del cetro era una enorme máquina que generaba energía con compuestos peligrosos había que destruirla antes de que causen daño. Bueno si lo explotaba quizás iba a volar media montaña pero no se puede salvar todo. Entonces escucho el sonido de armas detrás mío, una bala pasa rosando mi oreja me estremezco un poco.

-ngh....-gimo de dolor al sentir un poco la herida de la bala.

-alto levanta tus manos-

Yo obedezco con la bomba en la mano me ordenan que la suelte y obedezco dejándola en el suelo.

-tu eres masky ¿cierto?-

-no...-

Me disparan en el pie haciendo que me arrodille. Luego me vuelvo a levantar sin decir nada unos hombres se acerca a mí y me toman de los brazos. Un tercero viene, se suena los nudillos y me pegó un puñetazo en el estómago pero no te imaginas lo que fue ese puñetazo. Escupo un poco de sangre.

-¿tú eres masky cierto?- pregunto el que parecía estar a cargo.

Pero en vez de responderle hago algo que quizás no debí haber hecho le escupo en la cara. Este se limpia para luego asentir tres o cuatro tipos más llegan para golpearme. Ya una vez teniendo mi mascara rota con sangre en la boca y todo dañado el hombre me mira.

-¿ahora responderás idiota?-.

-¿Por qué no te pudres?- le respondí yo.

Este se enojó más lo que hiso que me arrastraran hasta una celda. En donde trajeron un barril con una manguera y la metieron en mi boca comenzando a meter aceite. Era una sensación horrible pero yo estaba del lado de no decir nada me quitaron la manguera con aceite, haciendo que yo tosa con desesperación. Lo miro fijamente con una mirada asesina.

-¿crees que podrás hacerme hablar con tus torturas típicas? De todas formas ustedes ya están condenados-

-llévenlo al foso ahora mismo-

Los hombres responden que sí. Me arrastran asta afuera y abren una tapa pesada metálica y me tiran adentro de esta caí al menos unos 10 metros mi mejilla se rapo toda por el roce del ladrillo, mis piernas se dislocaron todas en el agujero había agua helada que me llegaba hasta la cadera. El pozo era estrecho no podía recostarme así que me apoye contra la pared dejando descansar mis piernas. Creo que podría aguantar unos días sin hipotermia.

Pero era humano pronto sucumbiría ante el dolor, me enfermaría para finalmente morir. O eso creía porque al otro día me sacaron, me arrastraron hasta una celda llena de herramientas. El jefe de la organización entra y me aprieta las piernas.

-aggg- grito algo desesperado.

-después de todo eres humano sucumbirás al dolor-

-antes muerto- digo con un hilo de vos.

-¿Dónde queda tu hogar? ¿es verdad que te mando slenderman?-

-¿Cómo sabes todo eso?-

-yo soy el que hace las preguntas aquí-