Fairy Tale (the loud house Fan Fiction) PROXIMAMENTE

Prologo : Fairy Tale.

Hola mis pequeños CocoFans, sé que estan molestos por no haber actualizado Leyendás de Royalwoods pero sigo con problemas que nublan mi juicio, pero tambien tengo esta historia que se me ocurrió hace varios dias y he querido ponerla en accion, de nuevo me disculpó por la tardanza y espero que disfruten de este nuevo proyecto.

Todas las historias tienen un comienzo y un final , son algo que marca un antes y un después, pero esto no es lo que veremos a continuación, esto es una historia que marcó no solo al pasado sino que también al futuro, una historia de una batalla que sacudió al mundo y casi lo lleva a su extinción, una guerra en la que nadie ganó.

Año 476 Despues de Cristo.

El clima era un asco, la lluvia no dejaba de caer con fuerza y los demonios no paraban de surgir, Los caballero de la orden del Sol luchaban contra demonios al pie de una montaña, los demonios eran fuertes pero los caballeros no se rendían, guiados por la princesa guerrera Larisa Verón y su fiel caballero y amigo August Van Hasen no habia ejercito que pudiera vencerlos, ¿el enemigo? La mas grande hechicera que esa epoca habia visto Melchaiya Van Hasen hermana de August y su fiel caballero oscuro Moebius, solo Moebius pues nadie conocia su procedencia exacta , en la batalla Alisa y August se abrían paso entre los demonios a punta de espada y lanza pues si quieren terminar esta guerra debian acabar con el enemigo y si bien los demonios son un problema ellos no son el verdadero enemigo aqui, la pareja de guerreros arremetian contra todo enemigo que se les ponia en frente, Alisa y su lanza no daban tregua a los demonios mientras que August y su espada cortaban todo sin resistencia alguna, una vez lograron ingresar al castillo en la cima de la montaña se encontraron a 1000 demonios todos ellos contra ellos dos, al ver la cantidad de enemigos Alisa pusó una sonrisa en su rostro igual a la de una niña que recibe lo que quiere para navidad.

- Son mill contra dos, por lo tanto serian quinientos cada uno - Comentó August mientras sonreía de igual manera que su compañera - ¿Porque no vas a descanzar un rato y me dejas esto a mi?.

- Y dejarte toda la diversión, no lo creo - Respondió Alisa mientras se ponia en pose de combate - ¿Porque no mejor te vas tu a descansar y me dejas esto a mi?.

- Que clase de caballero seria si dejo luchar a la princesa sola - respondió August mientras sacaba su espada y se preparaba para luchar.

- Uy si como si te importara mucho ese título, la unica razon por la que lo conservas es porque te dejan golpear a tipos malos sin repercusiones - Comentó la princesa.

- Si pero... - August es interrumpido por la voz de uno de los demonios frente a ellos.

- !Oigan! humanos, como se atreven a hablar normalmente mientras estamos nosotros aqui, moriran - Gritó el demonio cornudo, este se lanzó hacia el frente siendo seguido por los novecientos noventa y nueve demonios detrás de él - !Por Melchaiya! - gritaron todos los demonios.

- !Por La Diosa! - Gritaron Alisa y August poniéndose en marcha, encarando a la horda de demonios.

August y su espada cortaban a los demonios a la mitad mientras que Alisa usaba magia en su lanza para crear vientos cortantes que acababan con los enemigos a su alrededor.

- Que facil es cuando puede usar magia - Dijo August mientras la daba la estocada mortal a un demonio de cuatro brazos.

- No te preocupes, algún dia podras hacerlo... Talves - respondió Alisa con su usual sonrisa, August la miró con gracia y volvió a la batalla.

Castillo de Melchaiya.
4to piso.

La pareja de guerreros estaba a punto de terminar con todos los enemigos, ya solo quedaba el general demoníaco y este ya no parecía que iba a durar mucho, los guerreros atacaban en conjunto pero aun asi el jefe demonio se resistía a los ataques, a pesar de ser un enemigo los guerreros elogiaban la perseverancia del soldado,pero la batalla ya estaba tomando mucho tiempo asi que con un ataque a su rodilla que el general no pudo desviar la batalla se dá por terminada, el general ya exhausto se inclina con el rostro hacia el suelo, preparándose para su final.