La Cita Del Dia De San Valentin

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Licorice escondía su amor hacia Ivlis, no de un hijo hacia su madre, si no del otro, ese amor que te hace llamas en el estomago, ese amor que te hace querer a esa persona especial a su lado, protegerla, dale todo tu amor... Pues Licorice se había cansado de ocultarlo, ya se acercaba el 14 de febrero, día del amor entre demonios y diablos, y Licorice decidió invitar a Ivlis a una cita en un restaurante bastante elegante y caro.

-14 De Febrero-

Ivlis se estaba arreglando para aquella cita, cortando su pelo, limando sus cuernos, y colocándose un traje bastante decente, en un cuarto distinto, Licorice hacia lo mismo, solo que este estaba mas nervioso, estaba a punto de confesar su amor hacia Ivlis y eso lo hacia enloquecer.

El mejor amigo del diablo menor se encontraba en la misma habitación, a veces reía por las caras que ponía Licorice de los nervios, estaba ahí para aconsejar al pobre nervioso.

Emalf: ¡Te vez bien! ¡Deja de arreglarte o vas a romper la ropa!

Licorice: ¡B-Bien no es suficiente! ¡Debo verme perfecto!

Emalf: Yo creo que te vez DI-VI-NO~

Licorice: Bien... ¿Y como vas? ¿Sigues sin declararte a Vendetto?

Emalf: Aahhh...

El demonio de gafas miro a otro lado con un leve sonrojo en las mejillas.

Licorice: ¿Eh?

Emalf: P-Pues... T-Tal vez s-si...

Licorice: ¡Cuéntamelo todo!

Emalf: A-Amm... M-Mejor no...

Licorice: Andaaaaaaa.

Emalf: ¡N-No!

Licorice: ¡Pues no te diré como me fue con Ivlis!

Luego de decir eso, el chico salio de la habitación y camino hasta la de su madre, golpeando la puerta un par de veces, aun con los nervios en el cuerpo.

Licorice: ¿M-Madre estas listo?

Ivlis abrió la puerta luego de que Licorice terminara de decir aquella pregunta, bien arreglado y algo tímido contesto asintiendo con la cabeza a la oración de su hijo. Ambos tomados de la mano fueron al restaurante, el cual para Ivlis fue una sorpresa ya que no sabia a donde irían en realidad

Ivlis: P-Por favor deja pagar mi parte de la cena, este restaurante es uno de los mas bellos y costosos del Mundo Llama...

Licorice: No Madre, yo te invite y yo pagare por ambos.

Ivlis levanto la carta para ver la variedad de alimentos y combinaciones, la verdad para el todo le parecía delicioso, no sabia que elegir, paso a la parte de las bebidas

Ivlis: mm... ¿Y a que se debe esta salida?

Licorice: P-Pues, hoy es el día de los enamorados... Y... hay algo que quiero decirte...

En ese momento el de cuernos morados se puso de rodillas en frente de Ivlis

Ivlis: ¿L-Licorice?

Licorice: M-Madre.. Y-Yo te amo... Y quisiera que fueras mi novio...

Ivlis: A-Ah...

Licorice: ...

En ese momento Licorice se puso demasiado nervioso, y lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

Licorice: ¡S-SOY ASQUEROSO! LO ¡SIENTO!

Licorice se metió rápidamente bajo la mesa, en posición fetal, mientras en su mente se repetia que quizá su madre ya no volvería hablarle por aquella petición.

Ivlis levemente sonrojado y sorprendido por las acciones de Licorice, se metió debajo de la mesa y acaricio la espalda de su hijo.

Ivlis: ¿L-Licorice?

Licorice: Licorice no esta aquí, esta en Capalandia...

Mientras decía eso, el se tapo la cara con su larga capa.

Ivlis: ¿Y no piensas salir de Capalandia?

Licorice: N-No, el esta feliz aquí donde no es un enfermo.

Ivlis: Pero si no lo hace, no podre decirle que lo amo.

Licorice: ¿E-Enserio Madre?

Ivlis: Enserio...

Licorice se arrodillo a la altura de Ivlis y le dio un gran abrazo, junto a un gran beso apacionado en los labios, pero no de una forma exagerada o asquerosa y por el resto de la velada, tuvieron una noche tranquila.

Al llegar a casa, ambos se pusieron una ropa mas cómoda, y se acostaron juntos, entrecerrando los ojos, Licorice se quedo dormido, pero Ivlis, sentía una sensación de debilidad, desde que tubo una pequeña "Cita" con Satanick el día de ayer, pero el no quería mencionárselo a su hijo, pues no quería arruinar su velada... El diablo de mechas rojas, cerro por fin sus ojos, y todo quedo por completa calma...

Al día siguiente, Licorice se despertó, mientras Ivlis seguía dormido, se estiro y cambio su ropa a una mas decente para el publico.

Licorice: Hey madre, preparare el desayuno, ¿Que te gustaría?

Ahitaba a su madre para despertarla esperando una respuesta, sin embargo, no escuchaba nada de el, ni siquiera un gesto de molestia... Nada...

Licorice: Madre, vamos, despierta dormilón, o no te preparare nada.

Poco a poco la sonrisa de aquel inocente diablo menor, se desmoronaba...

Licorice: M-Madre, despierta.. Madre... ¡MADRE IVLIS!

Ya no conseguía nada, y empezaba a desesperarse... Hasta que alguien odiado apareció por la ventana, con una sonrisa satisfactoria en su rostro.

Satanick: ¡Si! ¡Lo conseguí! ¡Por fin tendré la oportunidad!

Licorice: ¿¡Q-Que mierda conseguiste?! ¡Pedazo de basura!

Satanick: ¡Oh! ¡Lo deje en una especie de coma!

Continuara: El Inicio De Un Sueño.

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