extra 2

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—¿Joel? —

Escuché la delgada voz de Erick una vez que entré a su casa y poco después su cabecita se asomó por la puerta Y sonreí, su acción se me había echo muy adorable y tierna — ya llegué bebé — dije y subí las escaleras sin apartar la vista de su cabecita, fruncí el ceño cuando estuve cerca y cerró la puerta de golpe, sólo escuché sus talones golpear con el suelo de su habitación, cuando estuve frente a ella la abrí sin esperar y tragué duro con la imagen que tenía frente a mí, se encontraba sentado con la cabeza baja y sus manos puños en sus rodillas, traía una bata de bañar, me acerqué hasta el y me agaché, levanté la mirada y me encontré con sus hermosos ojos
— j-Joel y-yo estoy nervioso —
Solté una risita, sabía a lo que se refería
— ¿por qué bebé?—
Me levantó y se levantó el también, caminó hasta quedar tras de mi y cuando voltee sentí el aire escasear, bajo  la bata no traía nada, absolutamente nada, se encontraba desnudo frente a mi, era una vista demasiado caliente

— yo- yo te amo mucho joey — su cabecita aún la mantenía baja y movía sus manos de manera nerviosa

— bebé yo se que me amas, pero no sólo me puedes demostrar tu amor de esa manera, no soy de esa clase de chicos, no te preocupes

— se que no lo eres joey, pero yo necesito hacer esto, lo llevo pensando mucho tiempo y ya estoy decidido, sólo que tengo nervios por que será mi primera vez — cerré los ojos, quería hacerlo, lo necesitaba

Sentí sus pequeñas manos en mis hombros y poco a poco me fue empujando hasta quedar sentado en la cama, antes de que pudiera hacer algo el rápidamente de sentó en mi regazo y juntó sus labios contra los mios, posó sus manos en mi rostro mientras seguía besando mis labios de manera apresurada como con miedo a que lo detuviera, obvio no lo haría, me encantaba esta faceta de el, una que después de mucho tiempo al fin conocería, como pude me acomodé para poder sostenerlo de su cintura y una vez echo eso lo acaricie, pasee mis manos por su delgada espalda y la pequeña curva donde daba incio a su pequeño trasero, lo levanté un poco y coloqué mi mano en una de sus redondas mejillas y le masajee un poco, gimió quedito entre el beso y nos separamos por un momento

— te amo joey — escondió su cabecita en el espacio que había entre mi cuello y hombro, sentí un pequeño besito que me causó escalofrios, jamás había echo algo así, luego sentí como empezó a subcionar en ese lugar para después pasar su húmeda lengua ahí y repetirlo cerca de mi oído y en mi clavícula. Me estaba haciendo chupetones, era una sensación única.

Sus besos bajaron por mi pecho después de quitar mi polera, solté un gemido y el se detuvo un momento y siguió besando mi abdomen marcado hasta tener que bajarse he incarse y quitar mi pantalon, levanté un poco mis caderas para hacer más fácil el trabajo, quitó los zapatos y después fue directo hacia mi boxer, no iba a negarlo, también estaba nervioso.

Bajó de un tirón estos y acercó su boquita a mi miembro, me sentí desfallecer al sentir lo húmeda que estaba su boca, metió sólo la mitad y yo sentía ya el orgasmo cerca y eso que apenas comenzaba todo esto, sentía su lengua recorrer toda mi longitud y tan pronto como hizo eso empecé a soltar gemidos a todo volúmen, tenía que aceptar que nunca había echo eso el, sus inexpertos movimientos lo delataban pero era la mejor mamada que me habían echo y sólo llevaba menos de un minuto mi pene dentro de su boca

—¡oh, bebé ah! — ahuecaba sus mejillas y absorbia para después lamer toda la longitud y voltear a mirarme, era la escena más caliente que había visto y que nadie jamás podrá imaginar,¿en serio el era mi novio?, era cosita tierna y adorable que estaba en medio de mis piernas, valla si que tenía suerte.

Los espasmos del orgasmo empezaron a sentirse en mi parte baja, no tuve tiempo de advertirle cuando una oleada de placer inundó mi cuerpo y tuve que cerrar mis ojos por la increíble excitación que estaba sintiendo, solté un gruñido y varios jadeos, me quedé un momento así para recuperarme del orgasmo abrumador que acababa de tener segundos atrás y abrí los ojos, podría tener otro orgasmo ahorita mismo con la sola imagen de Erick, su boca tenía mis residuos, le tomé de las manos y lo ayudé a levantarse, así lo hizo y pase mis dedos por los restos que la quedaban y los metí a su boca, los chupó todos hasta dejarlos limpios.

Lo coloqué de manera cuidadosa en la cama y abrí sus piernas hasta formar una V y meterme entre ellas, me agaché hasta juntar su labios con los mios y después darle un beso en su frente

Puse tres dedos en su boca nuevamente y la ordené que chupara, obedeció al instante y mientras el hacia eso de la manera más obsena y caliente posible hice lo mismo que el minutos atras, la hice unos cuantos chupetones en su cuello y pecho, incluso traté de formar un corazón en su pecho izquierdo, no verifiqué que quedara bien hecho pero después le daría los retoques, fui metiendo poco a poco un dedo en su interior y sus jadeos empezaron a inundar mis oídos, no eran jadeos de placer, eran de dolor, puse mi boca en una de sus tetillas y mi mano libre en su miembro, metí el segundo dedo y empecé a hacer forma de tijera con ellos para pronto meter el tercero, y seguí jugando con su otra tetilla que al instante se puso dura, sus gemidos eran mezclados pero aún así me excitaban tanto como para ponerme duro nuevamente, era mucha excitación que tenía contenida

Dejé de darle atención a sus tetillas y pene para sacar mis dedos de su interior y alinear mi pene en su entrada, soltó varios gemidos y me adentré de una sola hasta el fondo, un grito desgarrador salió de su garganta y cerré los ojos, que idiota soy, que idiota soy, lo lastimé pero mi pene lo necesitaba ya, soy egoísta lo se pero fue un pequeño castigo por provocarme.

Empecé a moverme en el y los jadeos mezclados seguían así que tuve que esperar al menos un minuto para que las embestidas fueras rápidas y duras, sacaba mi pene y lo metía rápido y brusco en el

— ¡ah joel! Ahg! — esos gemidos me alertaban a darle más rápido y duro y pronto sentí darle en su punto débil

— ¡ah joel! ¡papi ahí!— eso fue como un click para darle otra embestida más y pronto todo su semen empezó a salir manchandome el abdomen y parte de sus piernas

Yo aún no terminaba, necesitaba terminar por segunda vez, el pene me dolía, salí de el despacio, aún de estaba recuperando de su reciente orgasmo pero lo voltee y pegué su cabecita contra las almohadas y levanté su pequeño trasero y introduje mi pene por segunda vez en el oyendo su fuerte gemido

—¡papi joey! Ah!— cada vez que decía eso me ponía más caliente y empecé nuevamente con las embestidas fuertes, como me había dado cuenta que la gustaban, la cama había empezado a rechinar conforme a mis embestidas

—¡ahh ahg!— gritó cuando se vino por segunda vez y apretó sus paredes ahorcandome haciendo que sintiera el máximo placer y al igual que el me viniera dentro de el esta vez

Nuestras respiraciones eran pesadas y agitadas, nuestros corazones latian rápidamente y nuestras mentes aún estaban en blanco

Salí de el y lo recosté sobre mi pecho, paso su pierna sobre la mia y nos cobijé, lo amaba demasiado, íbamos a salir de esta, mejoraría todo, el de curaría de esa tonta enfermedad y por fin seríamos felices
— te amo más bebé —

Íbamos a salir de esto, íbamos a salir de esto, íbamos a salir de esto, ibamos, íbamos....



La ilusión de el espejo ||JOERICK||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora