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Tomás

Tomás estaba sentado en el sofá de su casa, un sofá de color rojo, con innumerables manchas de café y otras manchas de las que prefería no conocer la procedencia. Su apartamento de apenas 50 metros cuadrados, estaba repleto de objetos que imitaban el estilo del sofá; sucio, chillón descontrastado y con más años que los de Jordi Hurtado, aquél presentador de televisión que su abuelo afirmaba haber conocido de primera mano. Habia repetido su batallita hasta el dia de su muerte.

Tomás ya hacia tiempo que no pensaba en su abuelo, tenia que preocuparse por cosas más importantes. No era de lamentarse, aunque las circunstancias favorecieran ese comportamiento.

Desde el 2094 la gran capa de contaminación no dejaba ver el sol prácticamente. El cielo iba cambiando de un color gris oscuro a uno más vivo y luminoso, pero no dejaba de ser gris. Los franceses, como Tomás recordaba , intentaron crear un sol artificial. El intento, no salió demasiado bien, haciendo petar la gran esfera y causando unos daños irremediables en el lugar de lanzamiento.

-Que estúpidos son los franceses

Tomás seguidamente se rió entre dientes y le dio un último sorbo a su taza de café

- A que lo son mucho Sr. Winston?

Un gato del tamaño de un cordero emitió un ronroneo muy parecido al de la lavadora de la vecina. Seguidamente intentó subirse al sofá sin éxito las 3 primeras veces, pero a la cuarta, lo consiguió. Tomás notó como el sofá se elevaba ligeramente.

-Me voy a trabajar gato gordo, no me eches en falta.

Tomás cogió su chaqueta y su mascarilla de oxígeno, cogió dos recargas de esta y se puso sus gafas antirradiación. Además fué a su pequeña cocina y se hizo un bocadillo de cerdo vegetal, de ese sucedáneo más barato que el cerdo creado a partir de soja y un montón de químicos.

Abrió la puerta de su piso y se dirigió al teletransportador que habian instalado recientemente a su bloque de pisos.

Una voz salió de sus gafas:

¿Desea realizar el pagamiento del servicio de teletransporte por el precio de 225 pesos catalanes?

- ¿Como? ¡La semana pasada eran 215!

Buscando subida de precios del servicio de teletransporte

-Ahórratelo cacharro estúpido, tengo prisa y pocas ganas de escuchar las excusas del gobierno. Teletrasporte aceptado

Procediendo... ¿Dónde quiere teletransportarse?

-Al instituto IES Corbera

Le comunicamos que la plataforma de teletransporte de IES Corbera se encuentra ocupada en estos momentos. Tiene que esperar unos segu.... Iniciando teletransporte.

Un pitido de oídos junto a la deformación de lo que estaba viento acompañó a Tomás 2 segundos. A los 2 segundos la imagen que veía era ya indistinguible y el pitido era ya molesto. Después de esto una imagen distinta a la de su bloque de edificios se empezó a crear, cada vez era más clara y el pitido era mas flojo.

Tomás se encontraba en el instituto dónde trabajaba

-Justo a tiempo

-Si claro, Tomás, y yo soy Margareth Stinson

- Cada día más alegre Constanza

Murmuró Tomás contento de ver a su amiga y compañera de trabajo.

Una mujer que contaba con mas lorzas que años se rió con voz de camionero. El tabaco y la comida basura le habían pasado factura a la corpulenta mujer, no obstante su sonrisa seguía siendo la misma que hacia ya 5 años, cuando Tomás la conoció.