Skylar y Jax son mejores amigos, el padre de Sky la quiere casar con un hombre veinte años mayor que ella: Richard.
Ambos crean un plan para evitar que Sky se case y sea infeliz, el plan consiste en que ambos deben casarse, -los padres de Jax son...
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Se suponía que planear la boda sería fácil, pero no. He pasado la semana entera yendo y viniendo de aquí para allá, el 70% de mi día lo paso en tiendas de vestidos de novia. Si me pruebo otro vestido enloqueceré, estoy segura.
—Mamá, ¿podemos irnos ya? —le pregunte por enésima vez.
—Hija, ¡alégrate! Siento que estoy más emocionada que tu porque te casarás.
—Mamá, si estoy emocionada, ¿no ves? —fingí una sonrisa, —deberías dejarme a mi planearla, es mi deber, no tuyo.
—Claro que no, si fuera por ti entrarías a la iglesia con jeans desgastados y una blusa normal—me imaginé la escena, sin duda mamá moriría de un ataque cardíaco. Y le daría de que hablar a mi familia por años. —Anda, ve a probarte otro vestido. —hice lo que ordenó y salí con cara de sufrimiento—Te queda precioso—alagó.
—Si no lo llevas tú, me lo llevare yo—habló Katherine, nuestra asesora. Llévalo, no me molestaría.
Me miré en el gran espejo que había allí y me gustó como me veía. Algún día me casaré con el hombre que amo, pensé. Siempre soñé que me casaría con alguien que me amara incondicionalmente. Tendrá que posponerse, lamentablemente.
Aburrida de probarme vestidos, decidí que comprar ese mismo seria lo mejor. —Lo llevaré.
—Hija, es la mejor decisión que has tomado en tu vida—aseguró mi madre. Uy sí, la mejor decisión.
Más tarde, me encontraba sentada en el sofá viendo una serie en la televisión. El familiar aroma de mi padre llega a mi nariz, siento que el sillón se hunde a mi lado y le oigo hablar—No es lo que esperaba, pero estoy satisfecho.
—Lo sé.
—¿Cómo llevas la muerte de tu hermana? —es primera vez que alguien me pregunta eso, nunca he conversado sobre temas delicados con mi padre, él es muy cerrado.
—Como todos, supongo.
—Hace mal guardarlo todo—habló—, todos necesitamos desahogarnos de algún modo.
—Lo sé, algunos golpean cosas, otros se cortan y otros simplemente lloran, ¿pero de qué sirve? Llorar no me devolverá a mi hermana, cortarme menos, sólo me provocará dolor ¿y después qué? Seguiré lamentándome por su muerte, sin embargo, todos debemos continuar con nuestras vidas, ella habría querido eso, no querría que nos quedáramos estancados con lo que le paso. —Me gusta tu forma de pensar, Skylar. —dicho esto se paró y se fue. Sé que la muerte de mi hermana le afecto demasiado, todas las noches lo oía llorar y lamentarse, encerrado en su estudio.
Creo que es la primera vez que a mi padre le gusta algo de mí. Recuerdo todas las veces que hice lo mejor que pude para impresionarle, pero así son supongo.