DNA+Y

191 20 3
                                    

Conocí a JiMin cuando tenía tan solo 17 años.

.

Él en su primer año solía saludar a todos, ya sea con una reverencia o una sonrisa, sus mejillas sonrojadas nunca pasaban desapercibidas por mi.

.

Cuando empecé a verlo más seguido, note que era demasiado tierno y hermoso.
Pero nunca me animé a hablarle o saludarle.

.

Cuando el reía sus pómulos se alzaban y sus ojos parecían ocultarse, dando una vista de ternura infantil, eso me encantaba de él aunque lo negara.

.

Me di cuenta de que poco a poco caí rendido ante su belleza, pero mi pecho se oprimía cada vez que su sonrisa se borraba al verme, a todos los saludaba animoso pero se quedaba de piedra cada que topaba conmigo o mi mirada. No había ninguna emoción que percibir en su cara, solo me observaba serio hasta quitar su vista o girarse a otra dirección.

.

Pequeñas lágrimas se escapaban sin mi permiso al llegar a casa, caí enamorado de un chico que ni siquiera conocía.

.

Cuando el iba en su segundo año, empezó a ser mucho más social y tenía a chicos y chicas tras de el, eso lograba enojarme, observaba como lo veían tan atentos y la rabia me hacía sentir mi sangre arder, era un sentimiento que odiaba pero no lo podía evitar, no si se trataba de mi pequeño, de mi JiMin.

.

Con mis audífonos camine hacia la salida, la depresión se había vuelto algo tan normal en mi sistema, ya casi se acercaba mi ultimo año en ese instituto, la nostalgia me invadía a cada momento, recordaba que era tan cobarde como para saber que ese año iba a resultar de la misma forma. Hasta que un chillido llamo mi atención.

Cuando voltee a la dirección de la creía provenía el sonido, caí de espalda, un peso extra encima de mi cuerpo me estaba dejando sin respiración y un escalofrio me recorrió por completo al sentir una pequeña nariz recorrer la curvatura de mi cuello, reconocí la cabellera que se movía desesperada en busca de mi aroma mientras sus manos aprisionaban fuertemente mi cintura, empuñaba mi camisa como si no quisiera soltarme nunca y el ambiente se torno mas extraño, los aromas se empezaron a mezclar y empece a sentirme mareado, las piernas de JiMin estaban a mis costados y parecía una garrapata, estaba muy avergonzado, estábamos en medio de la entrada del instituto, lo bueno era que la mayoría de los alumnos ya deberían haberse retirado pero aun así habían muchas personas observándonos.

Trataba de quitarme al chico de encima pero parecía imposible, aunque no hacia mucha fuerza en verdad. Minutos después el cuerpo del pequeño dejo de moverse y la fuerza con la que me agarraba fue disminuyendo, sentado con JiMin encima lo separe un poco para ver su cara, estaba adormilado con su cara roja, una sonrisa adornaba su rostro, sus manos pasaron lentamente hasta llegar a mi pecho para empuñar de nuevo mi camisa y acercarse mas y susurro "Hyung" muy agudo. Mi cara se puso aun mas roja, ese niño me encantaba y la forma en la que estábamos me hacia sentir mi corazón bombear con mas fuerza y rapidez, aunque fuera incomodo por el lugar. Trate de levantarme con JiMin igual de cerca y después de varios minutos de mucho esfuerzo de mi parte pude estar de pie. Todo el tiempo trate de controlar mis impulsos, su aroma me estaba volviendo loco.

Me acerque a una banca con JiMin y me senté, de inmediato el chico enrollo sus piernas en mi cintura mientras acomodaba sus brazos detrás de mi cabeza y buscaba de nuevo mi cuello, empece a respirar profundo, me estaba provocando y estábamos en un espacio publico. El celo del chico lo mantenía muy inquieto y al parecer necesitado de estar cerca mio, muy cerca. Sentí su respiración mas pausada, dando indicios que se había quedado dormido pero sus manos se movían acariciando mi nuca.

DNA- YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora