Parte 3

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Cuando llegue a este lugar tenía 5 años, era algo realmente triste pues mi madre me había dicho que la gente con la que iría me daría dulces, esos dulces que podía ver siendo devorados por los niños que salían del centro comercial o en algún parque.
A decir verdad ser pobre me hizo ser una persona bastante humilde, mi único sueño hasta mis 5 años era probar un caramelo, pues mi familia no tenía el dinero suficiente para gastar en una paleta o probablemente lo utilizaban para comprar algo que todos pudiéramos comer si es que se presentaba la ocasión.

Cuando entre en esta mansión me era imposible creer que no podría ver a mis padres de nuevo, más tarde comprendí que por lo menos pude ser de utilidad en su vida y espero con aquella pequeña fortuna que les fue entregada en mi compra los haya ayudado para dejar de comer restos que encontraban en la basura.
Mi madre era una persona muy feliz apesar de carecer de todo, cada vez que cumplía años prometía traerme un pedazo de pan dulce, en muchas ocaciones ella regresaba con aquel sin embargo a cambio de eso tenía heridas, en ese entonces no comprendía porque mamá regresaba así.
Mi padre por otro lado hacia su rutina de ir de casa en casa y de bote en bote para conseguir el alimento del día, recuerdo con mucha dificultad a aquellas personas que se apiadavan de él y le regalaban algún platillo de comida que al final del día terminaba siendo de ese un gran parte para mi madre y mio. Es triste saber que por mi edad aún no comprendía muchas cosas que ahora sé.
En fin, espero que estén llenando sus estómagos en este momento.

Dejando eso de lado, no todo hasta ahora ha sido tristeza pues conocí a la mejor amiga que pude conocer en este mundo, se llama Kylie y al igual que yo paso por estas cosas o peores, sinceramente antes nos dolía recordar esos días, pero ahora solo tenemos la esperanza de poder imaginar lo mejor para nuestros padres.
Ella y yo nos conocimos cuando trato de robarme mi primera comida, al no haber comido desde hace tiempo actúe como un fiera y terminamos peleando en el suelo, al final nos separamos antes de que las servidoras (las hermanas) nos descubrieran y reímos por el cometido, desde entonces hemos sido las mejores amigas y descubrimos que somos las únicas en este hogar que no piensan en solo casarse.
Ella sueña con ser una Chef y yo... bueno yo aún no tengo un sueño en concreto, pero casarme con algún viejo no está ni en mi lista de pesadillas.

 Real LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora