P.O.V Finn
Despierto de mi sueño con el mismo irritante sonido que taladra mis oídos cada día: El despertador. Como siempre, marca el inicio de mi rutina, porque mi vida es muy normal, rutinaria. No digo que no la disfrute, soy feliz con mis amigos. Pero no tengo nada nuevo que suceda. Quizás algún día mi vida sea algo más que normal.
Me pongo de pie bostezando y sin molestarme en tapar mi boca con mis manos, ya que estoy solo en mi habitación. Luego, camino en modo "Zombie" hasta mi baño para darme una ducha. Al mirar al espejo, en el reflejo me observa un chico delgado, alto, vestido con un pijama a rayas azul. Mi rostro está en parte cubierto por mechones de cabello enrulado y oscuro, del color del azabache. Al correr el cabello de mi cara para remojarla con agua, puedo ver unos ojos cafés y mi nariz y pómulos llenos de minúsculas pecas. Mi cuerpo somnoliento se dirige a la ducha, no tengo mucho tiempo para llegar al instituto.
Al salir de mi baño, ya más despierto, abro mi armario tirando las prendas a la cama de manera desordenada, buscando una que no haya usado tantas veces. Oh, ésto servirá. Sostengo en mis manos una camiseta blanca con un transmisor como los de los años 80 y la frase "Friends don't lie" dibujados en ella, y unos jeans azules. Un par de minutos después, ya estoy vestido, y luego de un intento fallido de controlar mi cabello un poco, decido bajar a desayunar.
-Buenos días, Finn.-saluda una mujer de cabello lacio y castaño hasta los hombros que está friendo huevos en la cocina. Mi madre.
-Buenos días.-saludo agarrando mi bol de cereales y comiendo rápido para no llegar tarde, a lo que mi madre se queja, a pesar de que lo hago todos los días.
-Recuerda que luego papá no podrá pasar a recogerte del instituto.-llego a escuchar cuando cierro la puerta de mi casa para irme.
-¡Está bien mamá!-digo en voz muy alta para que escuche. Luego, veo el autobús escolar doblar la esquina, llego justo a tiempo.
*°*°*
-¿Te peleaste otra vez con tu peine?-mi amigo Caleb siempre me dice eso cuando mi cabello no puede ser peinado, o sea... Casi todos los días. Yo pongo mis ojos en blanco y le pego suavemente con mi mano, jugando.
Gaten, sentado al lado de Caleb en el otro lado del estrecho pasillo del autobús, rie, al igual que Noah, sentado a mi lado, junto a la ventana. Somos todos buenos amigos, junto a Sadie y... Millie. Aunque no lo admita frente a la gente, siento algo por Millie, y definitivamente el hecho de que hayamos actuado juntos en la obra de la escuela y hayamos tenido que besarnos en el final, no me ayuda a ignorarlo. Afortunadamente, por el momento no arruina nuestra amistad, aunque de broma nuestros amigos dicen que haríamos buena pareja. Si supieran sobre mis sentimientos...
-¡Eh, Finn-lard!-una voz me saca de mis pensamientos, y veo a Noah mirándome, levantando una ceja. Él a veces me llama así, es una broma interna que tenemos los dos.-Despierta, ¿En qué estabas pensando?-Comienzo a pensar una excusa cuando alguien detrás toca mi espalda y doy un salto.
-¿¡Qué car...-la cara de Millie se asoma del asiento de atrás con una sonrisa y no termino la frase, sus ojos cafés y su cabello corto castaño me atrapan por un segundo y después sonrío-Me asustaste.
-Esa fue la intención, mouthbreather.-ninguno sabe por qué, pero escuchó esa palabra en una serie y ahora es su insulto preferido, vive nombrándolo. Finjo un gesto irritado y sonrío de nuevo-¿Ves? Amas que te asuste.-ríe.
-Uh, claro, amo que me asustes, porque es muy divertido saltar del asiento.-digo con ironía y todos reímos.
-Escuchen esto, ¡Mis padres compraron una cabaña en la playa!-cambia de tema Sadie, sentada al lado de Millie, emocionada y moviendo sus manos y su cobrizo cabello cuando habla. Unos minutos después, estamos todos charlando entretenidos, y sin apenas darnos cuenta, ya estamos en el instituto.
*°*°*
Giro la rueda de metal de mi casillero, luego de haber guardado mi almuerzo y los libros que había llevado a casa. Gaten está a mi lado, guardando sus cosas en el suyo, mientras habla y también suspira para quitar sus mechones de cabello castaño, enrulado como el mío, que caen sobre su cara. Se gira hacia mí.
-...Entonces tengo que hacer el trabajo con Sophia, ¡al fin puedo estar con ella!-termina de hablar con una sonrisa en la que se ven todos sus dientes, o, sus "perlas" como él dice.
-Debes estar muy emocionado.-sonrío a mi amigo, Sophia le gusta desde hace años, igual que a mí me gusta Millie, con la diferencia de que él lo dijo al resto del grupo (excepto ella, claro), yo no lo hice.
-Definitivamente lo estoy.-él cierra su casillero.-Voy a contarle al resto, nos vemos en el comedor.-dice, y luego se va caminando rápidamente hacia Caleb y Noah, que están en sus casilleros a unos metros de los nuestros.
Pongo la contraseña del mío, y camino tranquilamente hacia el comedor, cuando alguien dice mi nombre detrás mío, y me doy la vuelta.
-Finn, Finn Wolfhard.-el director se acerca a mí, vestido con su camisa y pantalón elegante, cargando carpetas y con el viento mueve su... Ah, no. No tiene cabello para mover con el viento. Es calvo. Rio solo y el hombre me mira confuso.
-Disculpe, señor Duffer, yo... recordé algo gracioso.-él sonríe.
-Está bien, ahora necesito que me acompañes a mi despacho.-Abro los ojos como platos pero asiento con la cabeza. ¿Y ahora qué hice? Ay, creo que estoy en un lío.
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In my head ; fack
Fanfiction|You don't have to be sad, just be yourself| Finn conoció a un chico nuevo en la playa. No se esperaba que ese chico sería la persona que amaría mas que a nadie. La persona que provocaría sus sonrisas más reales. La persona con un nombre con su prop...