Frio

222 39 12
                                    

Martes 25 de agosto ya son tres años desde que Louis había sido secuestrado, Jay había enfermado de tanta tristeza por no haber encontrado a su hijo , Patrick después de aquel día jamás volvió a aparecer para cumplir con su palabra de ayudarla, esto solo empeoró la cosas para Jay, había perdido todas las esperanzas de encontrarlo y con ellas su vida

Patrick realmente no era un oficial ni mucho menos pretendía ayudarla era quien se había llevado a Louis , él mismo hombre que intento llevárselo cuando tenía 6 años, solo había buscado a Jay para tratar de saber cuál era el animal en el que Louis podría convertirse para ofrecerlo a compradores en el tráfico de criaturas raras, al enterarse que ella no sabía, desaparecio con Louis llevándose lo fuera de la ciudad para torturarlo hasta que el pequeño revelará su ser interior

-¡ESTÚPIDO CHIQUILLO LLORÓN!- había golpeado a Louis hasta tumbarlo en el piso con lágrimas

Louis se llevó las manos para tocarse el rostro por el dolor de aquel golpe, estaba delgado con grandes ojeras, moretones en brazos, piernas y rostro, lo mantenían  encerrado en un pequeño cuarto sucio con paredes frías, llevaba cadenas en ambos tobillos, llevaba ya 3 años de no ver la luz del sol, apenas y lo alimentaban, lo único bueno que había en ese lugar era el desayuno, todo esto era para que un arranque de desesperación Louis se revelará ante ellos pero ninguno de los esfuerzos de aquel hombre había funcionado

"mamá donde estas ¿Porqué no haz venido por mi?"

Esa pregunta retumbaba cada noche en la cabeza del pequeño de 13 años, su vida estaba siendo una pesadilla, extrañaba el calor de su cama , extrañaba salir a jugar en una tarde calurosa con sus amigos, pero nada extrañaba más que los brazos de su madre, pero algo en él le decía que estaría bien mientras no se transformará, para tener 13 Louis era demasiado inteligente sabía que debía hacer para que lo mantuvieran vivo.

Al parecer ya era de mañana puesto que al despertar siempre tenía un plato con un sándwich y un jugo de naranja cerca de él, hoy hacia frío las paredes estaban húmedas, Louis apenas y tenía una ropa que lo mantuviera caliente, sabía que si se quedaba así podría enfermar y eso no ayudaría en nada, así que se levantó con dificultad ya que aquellas cadenas no ayudaban en nada se dirigió a aquella puerta de metal que contenía una pequeña ventanilla, cada que él quisiera algo solo tendría que dar un golpe para que ésta se abriera y así lo hizo

-Disculpen podrían darme algo para el frío?- Louis pregunto algo temeroso de la respuesta

-mmmh- escucho asentir al hombre que se encontraba al otro lado

No pasaron ni 5 minutos cuando la puerta se abrió por completo dejando ver una luz cegadora, era sol de la mañana, llevaba tiempo sin verlo solo tenía un pequeño foco que solo se encendía cuando entraban para golpearlo, un hombre alto y fuerte le entrego lo que parecía una sudadera y con la misma salió de la habitación

-am gracias- apenas y se alcanzó a oír la voz de Louis

Tomo la sudadera y se la puso era suave de un azul fuerte, realmente calentaba

Louis paso años viviendo en las mismas condiciones hasta que llegó su décimo octavo cumpleaños en donde su vida daría un giro inesperado

Naughty KittenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora