Desperté mientras mi hermano me sacudía.
—despierta, ¡¡despierta!! — Gritando.
—ya, ya, estoy despierto, ¿qué pasa? — dije con voz de dormido.
— ¿Qué pasa, dices? ¿Sabes qué hora es?
—no, no lo sé.
— ¡son las 11:20 AM!
—demonios se me hizo tarde, tengo que estar allí a las 12!!
Pegue un salto, fui al armario tome mi camisa y pantalones, me lave la cara, y estaba por salir, escucho la voz de mi hermano,
—tus zapatos!!— corriendo a la puerta con ellos.
—Gracias—dije. No puedo creer que me estaba por ir sin zapatos, soy un estúpido.
Salí corriendo del departamento, mientras bajo, deseo no encontrarme con algún vecino charlatán, levanto la vista y veo a mi vecino del departamento de al lado.
—Hola, buenos días— dijo muy amable.
—Hola, buenos días— mientras me detenía
— ¿qué tal están con tu hermano?
—Muy bien, lo siento estoy apurado, hablamos después— la verdad me cae bien, pero es muy charlatán.
—está bien, adiós—dijo.
Por fin, Salí del edificio, tome un taxi y me dirigí haca mi trabajo.
Al llegar me reporte, a trabajar!!.
A la hora del descanso, a las 5 PM, me senté con las demás personas y hable con mis dos amigos de trabajo, Matías y Ana.
— ¿Escucharon el rumor de que atacaron, Rusia? — dijo Ana.
—Sí, escuche rumores, al parecer fueron aliens— dijo Matías con un tono burlón.
—hablo en serio, no te burles— dijo Ana enojada.
—vamos, vamos, solo son rumores, igual no sería malo una invasión alienígena— dije burlándome.
Rieron un poco, charlamos unas tonterías más y volvimos al trabajo.
Ya son las 7 pm, estaba salgo por las puertas, por fin libre, paro un taxi y me subo.
Casi afuera del edificio donde vivo, se escucha la alarma de simulacros de la ciudad, y una explosión se escucha en el centro de la ciudad, baje del taxi y con muchas personas más, me quede viendo que era lo que ocurría, un auto paro en frente de nosotros y nos dijo:
Tienen que refugiarse, esas cosas los están atacando a todos, escóndanse o salgan de la ciudad, pero no vayan al centro de la ciudad, siguió conduciendo.
En ese momento sentí mucho miedo y corrí a buscar al departamento, metí la llave en la cerradura rápidamente abrí e hice lo mismo para cerrarla.
—que está pasando?— corre donde estoy casi llorando.
—Está bien, no pasa nada estas a salvo— digo mientras lo abrazo.
Luego de tranquilizarlo se escucha que un auto se estrella en la entrada principal del edificio, consecutivamente se escuchan gritos, vamos al balcón y vemos algo gigante entrar al edificio.
— ¿Que fue eso?— dijo retrocediendo.
—no lo sé, vamos hay que poner objetos en la puerta.
Mientras lo hacíamos se oyó un golpe en el departamento de a lado.
YOU ARE READING
El fin del mundo, Cerbero y Huargo
Science FictionDavid un joven de 25 años que vivía en la ciudad con Ariel su hermano menor de 17 años y única familia. Sus padres murieron cuando David tenía 19 años, desde entonces tuvo que mantener a su hermano. Pero todo cambio ese día y no volvió a ser jamás...