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Halsey se despertó desorientada ante los últimos impactos de su reciente sueño. 

Con urgencia buscó con la mirada sus instrumentos musicales para inspeccionar en qué condiciones se encontraban. Esperaba percibir el deterioramiento de los mismos, pero el violonchelo parecía carecer de rasguños, posicionado en su soporte. La guitarra junto a la viola a su lado, el piano inmóvil a la derecha del espejo. 

Se incorporó y se arrastró dirigiéndose hacia su reflejo, llevando consigo el fárrago de mantas moradas. Sus propios ojos verdes se encontraron observando su contextura física y sus (A su parecer) irregulares facciones, y esto fue suficiente motivo para reducir el consumo de alimentos por lo que restaba de su vida. Su pelo, con un color chocolate abrillantado, estaba desordenado, tanto como lo estaban sus pensamientos. 

Su mirada se enfocó por arriba de su hombro, comprendiendo que la bandera con el logo feminista que colgó en la pared ya no estaba, y procediendo a recogerlo entre las cajas pintadas de negro debajo de su cama, repletas de cuadernos con escritos. También tomó un cuaderno de color rojo, el único que destacaba entre tanta oscuridad; Una "A" mediana figuraba en medio de la tapa. Lo posicionó entre sus piernas luego de incorporarse.

-A partir de hoy son diez días. - Le comentó en un susurro a su reflejo, y luego procedió a abrir el cuaderno. En las hojas, conservadas con meticulosidad, se podían descubrir una infinidad de cálculos, fechas e información nutricional. Ella apartó un par de hojas y se limitó a observar algunas imágenes de mujeres cis extremadamente delgadas que había imprimido y adherido, anotando algunos conceptos relativos al cambió físico que se debía a sí misma. 

Se enderezó, intentando alcanzar el montículo de prendas de vestir negra que se encontraba en una silla de madera. Se resignó a levantarse completamente y correr las puertas del armario, sin distinguir individualmente su ropa: Tanta negrura a veces la fastidiaba. Estuvo confundiendo la prenda deseada unas tres veces hasta, finalmente, asir un pantalón negro con una rotura en donde van las rodillas y una remera corta. En su mente se encontraba a ella saliendo de ese armario. Sonrió.

 Normalmente solía mimar a su gato luego de arreglarse, pero no estaba, así que tomó el violonchelo, lo situó entre sus piernas, y apenas realizó un vibrato, la interrumpieron.

-¿Vas a venir a comer o qué? Hace media hora estoy llamando. - Llamó su padre, fingiendo agobio. 

Halsey ya sabía cómo actuar ante estas circunstancias.

-Ya te dije ayer que antes de ir a clases voy a ir a comer a la casa de Tobías, sus padres son veganos. Guárdame la comida para cuando regrese. 

El padre recordó, sin recelo alguno, que la chica ya se lo había anunciado. Él creía en que Halsey ya había conseguido un novio, o estaba en eso.

La realidad es que el primer beso de Halsey fue con una chica, y mantuvo eso hasta hoy. 

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⏰ Última actualización: Dec 21, 2018 ⏰

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