Vampire Princess [BTS- Jungkook][Finalizada]

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~Pov Jin~

Cuarto día de que Yon seguía en su sueño. Parecía eterno. Extrañaba su voz, sus abrazos y esa sonrisa que enamoraba a todos.

Mentiría si dijera que la veo como una hermana menor o como una simple amiga. Confirme mis sentimientos hacia Yon cuando me entere su futuro con Jimin. Me pregunte miles de veces porque él y no yo.

Sabía que no era el único que sentía cosas por ella: Suga, Jimin, Taehyung y Jungkook, estaba mas que claro lo que sentían. A veces dudaba si RM y J-Hope sentían algo mas que amistad, ya que, sabían disimular muy bien.

Fui hacía la habitación donde se encontraba Yon acostada. Con verla me bastaba. Entre a la habitación, estaba silenciosa.

—Buenos días Pequeña —sonreí como tonto al verla. A pesar de que no obtuve respuesta me imagine que me respondería Buenos días mi principe.

—Te extraño pequeña —dije acariciandole su cabello.

Comencé a observarla y recordando todo lo que habiamos pasado cuando la conocimos y el como me acerque a ella.

-Flashback-

La pequeña Yon llegó a nuestras vidas no de la mejor forma. Reconozco que ninguno quería encariñarse con ella y hacíamos lo posible para que la niña se canse de nosotros. Pero nos fue imposible, cada vez que nos alejabamos mas nos aferrabamos a ella.

Recuerdo que era invierno. La nieve blanca cubría el pasto de nuestro jardín y alrededores.

Yon quería salir a jugar con la nieve pero todos nos negabamos a ir. Cansada se fue sola al jardín.

Estábamos sentados en la sala. Como siempre Kook y Tae molestaban a Jimin.

—Dejen de molestar —gruño Jimin ya cansado de los menores.

—Oigan ¿y Yon? —pregunto J-Hope quien no quitaba la vista del libro.

—Salio a jugar con la nieve, esta en el jardín —dije sin importancia.

—Hyung ella no esta en el jardín —dijo Suga quien estaba mirando a través de la ventana. Todos nos miramos con los ojos bien abiertos.

—¡Como que no esta! —dije con el ceño fruncido. Este nego con la cabeza. Me levante de golpe y tome mi campera.

—¿Donde vas hyung? —dijo el maknae.

—A buscar a la niña —dije mientras salia de la casa.

Observe mi alrededor y no había señal de la chica. ¡Por dios, donde te metiste!

El frio era de muerte y el roce del viento en la piel, parecía que cortaba.
Me adentre al bosque, no había señal de ella por ningún lado. Comencé a correr.

Pero un llanto me detuvo en seco. Comencé a caminar hacia donde provenía. Al llegar la vi, estaba llorando con la cabeza gacha, desconsoladamente. Por alguna razón, me destrozaba escucharla.

Me acerque cuidadosamente a ella. No lo dude y la envolví con mis brazos. Al tacto ella se sobresalto, pero al rato correspondió y su llanto fue aun mas fuerte.

—Ya ya, desahógate todo lo que quieras —dije en un tono dulce mientras acariciaba su espalda.

—Lo extraño tanto —dijo entre sollozos. Me partía el alma y el corazon verla así, en ese momento supe que era una estupidez tratarla mal. Ella no tenía la culpa y no tenía a nadie mas que a nosotros.