Madrid, 4 de septiembre del 2082
Todo fue como siempre ningún, momento de ese día había destacado. Iba saliendo del instituto, cuando eso cambio. Vi aparecer un remolino rojo en la esquina. Un remolino con perlas y esmeraldas. Un remolino risueño, alegre, divertido y animado. Seguí aquel remolino con la mirada fija y constante, aunque también precavida. No quería que las esmeraldas se percatasen de mi descaro.
El remolino siguió girando, siguió andando. Por un momento pensé en seguirlo, ir a donde me llevara pero, no quería espantarlo así que, embelesada regrese a mi casa.
Al día siguiente al entrar a clase, vi al remolino, tan risueño y alegre como el día anterior. No sabía qué hacer, ni cómo actuar. Decidí sentarme con calma y como si no percatara de que el remolino estaba allí. Debí fallar en mis propósitos, ya que el remolino volvió las esmeraldas hacia mí. Intenté ignorarlas pero no pude, tenía que mirarlas, que verlas de cerca. Estuvimos mirándonos largos segundos, hasta que alguien lo llamo. No había imaginado tener al remolino tan cerca, ni tampoco lo que eso me produciría.
Después de eso no supe del remolino en toda la mañana , nada más aparte de su nombre y de su anterior procedencia, detalles banales.
Al día siguiente decidí presentarme, sentí como las hormigas, me devoraban cuando el remolino me dio la mano. Me di cuenta de que esa sensación no la había leído o visto nunca bien descrita, la gente se olvida de esas sensaciones pero se, que yo nunca lo haré. Fue el comienzo de todo. El comienzo de risas, de lágrimas. De locuras y secretos. De besos, de caricias, de abrazos, fue el comienzo de una vida.. Una vida imperfecta, dichosa, Una vida juntas.
Es por eso que mucho tiempo después de eso, mi querido remolino rojo me alegra poder decir que he podido disfrutar de tus perlas, tus esmeraldas, de las hormigas y de todos los momentos que hemos pasado, y que quede ben calro que nunca olvidaré ese comienzo.
Ana, mi remolino, ahora te toca partir. Parte risueña, alegre, divertido. Parte, pero no me olvides.
Te Quiso, quiere y querrá, María.
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relatos.
Poetryya que no tengo constancia para subir un libro completo, me dedicare a subir pequeños relatos sin relación entre ellos pero recién salidos de mi corazón