EL LEGADO SELLADO

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El sol se había ocultado y la mansión se preparaba para la noche. En nuestra habitación, las preparaciones para la fiesta estaban en pleno apogeo. La anticipación llenaba el aire mientras nos arreglábamos para el evento. Hoseok había elegido un elegante traje oscuro, que realzaba su presencia imponente con un pañuelo de color tinto de terciopelo. Me observó mientras me preparaba, con una mezcla de admiración y orgullo en sus ojos.

Una de las mucamas me asistía en la preparación. Me ayudó a vestirme con un vestido largo de terciopelo negro, que caía en cascada desde mis hombros hasta el suelo. El vestido estaba adornado con delicados bordados plateados que capturaban la luz de manera sutil. Cada movimiento revelaba un destello de los intrincados detalles. La parte superior del vestido tenía un escote elegante, pero recatado, y se ajustaba perfectamente a mi figura, resaltando mis curvas sin exagerar.

Las joyas que me habían elegido eran igualmente deslumbrantes. Un collar de diamantes caía suavemente sobre mi pecho, y unos pendientes a juego adornaban mis oídos, emitiendo un brillo suave que acentuaba mi elegancia. La mucama me peinó el cabello en ondas sueltas, que caían sobre mis hombros y enmarcaban mi rostro de manera sofisticada. Cada detalle estaba pensado para resaltar mi presencia en la fiesta.

Hoseok, vestido con su traje negro a medida, se acercó para admirar mi apariencia. Su mirada de aprobación y el suave toque de sus dedos en mi brazo me hicieron sentir aún más segura. Me dio un beso en la mejilla, su cálido aliento mezclado con el perfume de su fragancia.

—Estás deslumbrante —dijo con una sonrisa genuina—. Todos estarán hablando de ti esta noche.

Al llegar al lugar de la fiesta, nos encontramos con una lujosa mansión iluminada por cientos de luces. La entrada estaba adornada con flores frescas y la música suave flotaba en el aire. La mansión estaba llena de miembros de la organización y asociados, todos vestidos con elegancia y dispuestos a celebrar.

Hoseok me presentó a varios miembros clave de la organización, cada uno con su propia aura de poder y misterio. Me guiaba a través de la multitud, presentándome como su esposa. Aunque me sentía fuera de lugar, notaba que la atención que recibía era respetuosa y, en algunos casos, admirativa.

—Les presento a _________, mi esposa —anunció Hoseok con orgullo a uno de los mafiosos—. Ella ha demostrado ser una persona de gran carácter y fortaleza, cualidades muy apreciadas en nuestra familia.

Las palabras de Hoseok me hicieron sentir un poco más cómoda, a pesar de la presión de estar en un territorio tan peligroso. La red de poder y las miradas inquisitivas no me resultaban menos intimidantes, pero la seguridad que Hoseok transmitía me daba fuerzas.

Mientras conversábamos con los invitados, me percaté de que Hoseok tenía una habilidad especial para movernos entre las intrincadas redes de la organización. Cada gesto y palabra de Hoseok demostraban su dominio en el entorno, y yo, a su lado, me sentía como una pieza crucial en su mundo. Aunque la situación era desafiante, me di cuenta de que la presencia de Hoseok a mi lado hacía que todo pareciera manejable.

Cada vez que me sentía desbordada por la magnitud del evento, simplemente miraba a Hoseok. Su sonrisa, su seguridad, y el toque suave de su mano en la mía me recordaban que estaba aquí con él, y eso lo hacía todo más llevadero. Con cada presentación y cada gesto de apoyo de Hoseok, me sentía más integrada en este nuevo capítulo de mi vida.

La noche en la mansión avanzaba con una mezcla de lujo y desenfreno. La música, que al principio había sido suave y elegante, se había vuelto más animada, y los invitados, cada vez más ebrios, conversaban en tono alto y risueño. La atmósfera era una combinación de sofisticación y caos controlado. Las luces doradas parpadeaban, creando un ambiente casi surrealista. Las bebidas fluían libremente, y Hoseok, un poco más relajado de lo habitual, había tomado varias copas. Sin embargo, noté algo extraño cuando mi madre adoptiva se acercó a él con una bebida en la mano.

LOS HEREDEROS (HOSEOK)+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora