Dificil Regreso (MLP Fanfic)

Limpiando el pasado

Tras su encierro de mil años, la Legión Oscura se encontraba nuevamente en activo, y su general decidió que debían volver a acondicionar las viejas barracas que ocuparon siglos atrás. Al entrar a sus antiguos aposentos, los recién liberados guerreros pudieron notar que la estructura de su refugio permanecía intacta, sin embargo, se encontraba sepultado por gruesas capas de polvo, un pesado olor a humedad y toneladas de viejas telarañas, señales evidentes de un milenio de abandono que sufrió el cuartel en su ausencia. Todos observaban con detenimiento los estragos del tiempo en lo que consideraban antes su hogar, con una mezcla de nostalgia y desconsuelo. Grey Shadow se quedó inmóvil por unos minutos, contemplando la tarea que tendrían que enfrentar, y se dirigió a sus tropas:

-Amigos míos, tenemos que poner estas instalaciones en orden nuevamente, busquen en la bodega y traigan todas las escobas, plumeros, mopas, todo lo que puedan encontrar, si queremos volver a habitar este sitio, muévanse!!

Dicho esto, todos los guerreros rompieron filas y corrieron a sus antiguas habitaciones en las barracas para quitarse sus armaduras. Una vez que estaban más cómodos, buscaron los implementos de limpieza en la antigua bodega, logrando encontrar algunos todavía intactos, tomaron lo que pudieron y regresaron ante su líder para reportarse.

-SEÑOR, ESTAMOS LISTOS, SEÑOR!!!! –gritaron al unísono los guerreros.

Grey Shadow asintió con la cabeza y sus tropas se distribuyeron al interior de la fortaleza. Mientras algunos ponies terrestres barrían, los unicornios usaba su magia para mover cajas viejas o pedazos de escombros que estorbaban el paso, al mismo tiempo que los pegasos, batponies y grifos volaban y batían sus alas para sacudir el polvo y quitar las telarañas viejas que colgaban del techo. El general también se quitó su armadura de batalla, y se unió a sus tropas para ayudar en las labores de limpieza; con su magia, manipulaba tres sacudidores y dos escobas para ir quitando el polvo que se aferraba a las paredes. Así, entre todos los guerreros se organizaron para limpiar y volver nuevamente habitable su viejo hogar. Algunos conversaban, retomando viejas pláticas que quedaron inconclusas siglos atrás, mientras otros entonaban canticos de las épocas pasadas para darse ánimos y apoyo, acompañados de los coros de aquellos que estornudaban y tosían al dar batalla al persistente polvo. El ambiente estaba lleno de bullicio, amistad y camaradería, como era una noche normal para la legión en los viejos tiempos, antes de su encierro.

Varias horas después, el sol se asomaba por una de las ventanas, señal de que un nuevo día se acercaba, y tras una larga y agotadora noche de limpieza, la antigua fortificación estaba reluciente y brillosa, como la primera vez que fue levantada de pie; los guerreros estaban exhaustos, sudorosos y llenos de polvo, pero orgullosos de la labor realizada.

-Bien hecho mis fieles tropas, han hecho un excelente trabajo -dijo Grey Shadow con satisfacción- pueden ir a descansar. Cuando anochezca continuaremos con........

De pronto, su discurso se vio interrumpido por un peculiar sonido. Alguien tocaba a la puerta, lo cual era totalmente inusual, pues ningún pony, con excepción de las princesas, sabía de su existencia hasta ese momento, por lo que fue una sorpresa para todos.

-Tropa, todos a sus puestos!! Veré quien es, esperen mi señal- ordenó el unicornio gris.

Se acercó poco a poco al pesado portón, y lo abrió sin saber que había del otro lado. Asomó su cabeza y vió a una pony pegaso, quien portaba un gorro y un morral, tenía una cutie mark de burbujas en su costado y sus ojos estaban ligeramente desviados. Era Derpy Hooves, la encargada del correo en Ponyville. El milenario unicornio se extrañó ante la inesperada visita. Y aunque no percibía amenaza alguna por parte la tan singular pegaso, decidió actuar con cautela, en caso de que fuera alguna trampa.