cap.1

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Pov. Tsukishima

Era una tarde hermosa, las hojas de los árboles caían, el viento soplaba en mi rostro, definitivamente es la mejor tarde que e tenido.

Iba en camino a la escuela con mi amigo de la infancia, Yamaguchi, todo iba bien hasta que llego esa pulga escandalosa.

Hinata: Hola chicos- decía con esa sonrisa de estúpido

Yamaguchi: Hola hinata

Tsukishima: Hola hinata- le alzó mi mano hacia enfrente- oh discúlpame no calculé bien tu tamaño, quieres que baje más mi mano para saludarte?

Hinata: tu Maldito Tsukishima

Tsukishima: jajaja- reí un poco

De pronto llegó Kageyama, mejor conocido como el Rey

Tsukishima: Hola Rey- le dije con una sonrisa

Kageyama: no me digas así bastardo- dijo furioso

Tsukishima: oh perdona REY- recalqué la última palabra

Kageyama se veía muy molesto pero a mi no me importa

Yamaguchi: Tsukki ya no lo hagas enojar- me agarró del brazo- mira ya llegamos a la escuela, vamos tsukki, vamos a nuestro salón

Tsukishima: claro, adiós pulguita y Rey- dije en un tono burlona

Yamaguchi: nos vemos al rato chicos

Después de Yamaguchi se despido fuimos a nuestro salón.
Las clases fueron normales como siempre.
En la hora del almuerzo Yamaguchi salió del salón, yo me quedé sólo comiendo hasta que llego el capitán de voleibol, Sawamura

Daichi: hola Tsukishima

Tsukishima: Hola, que lo trae por aquí

Daichi: viene a avisarte que hoy no va a ver entrenamiento y quería saber si me hacías el favor de avisarles a los demás, menos a los de tercero, ellos ya lo saben

Tsukishima: si esta bien

Daichi: gracias, te debo una- dijo saliendo del salón corriendo

¿Tengo que avisarles a todos o sólo a los de primero? Debí haberle preguntado pero se veía un poco apurado, a lo mejor tenía que hacer algo muy importante.

Me pare de mi aciento para ir a la aula de la pulguita y para avisarle sobre lo que me dijo Sawamura.

Termine de avisarles a los chicos pero sólo faltaba Kageyama, no le voy a decir quiero ver su cara cuando llegué a las canchas y no vea a nadie, será divertido.

Regrese a mi clase, me dirigí hacia yamaguchi y le informé sobre lo que me dijo Sawamura.

Terminaron las clases, lo primero que hice fue ir directo a las canchas.
Cuando llegué ahí estaba el Rey, quería reírme pero me aguante, no quería que la diversión terminará aquí.

Tsukishima: hey Rey ¿Qué haces aquí tan sólo?- le grité

Kageyama: que quieres cuatro ojos- dijo sin voltear a verme

Tsukishima: si quieres insultarme hazlo de frente

Kageyama:- voltea a verme- oye no sabes dónde están los demás?

Tsukishima: ya no aguanto más- empecé a reír- jajaja eres tan estúpido Rey jeje

Kageyama: Ah?- dijo enojado

Tsukishima: hoy no iba a ver entrenamiento, eres un imbécil Rey jaja

Kageyama: cállate, tu maldi- escuchamos que la puerta se cierra

Tsukishima: hey- toque la puerta- hay gente aquí a dentro

Kageyama: genial me quedé atrapado con un estúpido

Tsukishima: mierda, ahora como vamos a salir de aquí

Kageyama: no lo se- dijo molesto- hay que esperar si de pura casualidad nos abren

Tsukishima: voy a llamar a mi hermano- estaba marcando pero no contestaba- demonios

Kageyama: ¿Qué sucede?

Tsukishima: no me contesta, por qué mejor no le marcamos a alguien de tu familia

Kageyama: no tengo mi celular y no hay nadie en mi casa

Tsukishima: maldición

Me senté en el piso mientras que Kageyama entrenaba.
Pasaron las horas y nadie aparecía para ayudarnos, me sentía desesperado, hacia mucho frío, mi cuerpo temblaba, pero de pronto Kageyama se sentó a lado mío y me abrazó, lo iba apartar de mi pero se sentía tan cálido, que descarte la idea. Me acurruque en su pecho, podía oír su corazón latir, cuando me acerqué mas a su pecho escuchaba que su corazón latía como loco, de pronto Kageyama me apartó de el bruscamente. Se quitó la chamarra y me tapo con ella.

Kageyama: L-lo siento- dijo nervioso

Tsukishima: .........- no dije nada

Kageyama se paró y empezó a recoger el desatre que el hizo.
Ya era noche y todavía nadie llega, creo que me quedaré aquí con el.
De pronto escuchamos al profesor, toque la puerta y gritaba" hey ayudenos" oía que los pasos se dirigían hacia la puerta.

Profe: ¿Qué hacen aquí?

Tsukishima: nos cerraron por accidente

Profe: bueno ya salgan de ahí y váyanse a sus casas

Salimos Kageyama y yo de ahí. En el camino estaba Kageyama serio como siempre, nadie decía nada, era un poco incómodo pero no me dio importancia, así estuvimos casi en todo el camino hasta que Kageyama decidió romper ese silencio.

Kageyama: y...¿Dónde vives?

Tsukishima: en esa calle dando la vuelta- señalé con mi dedo

Kageyama: yo te llevo a tu casa

Tsukishima: ¿Por qué o para qué?

Kageyama: pues no más

Tsukishima: oh el Rey me va a dejar a mi casa- dije burlándome de el

Kageyama: si no quieres no- se dio la vuelta y se fue

Tsukishima: que sucede con el- de pronto me acuerdo que tenía puesta todavía su chamarra- demonios se me olvidó regresarla

Llegué a mi casa y lo primero que escuché fue " Que horas son estas de llegar" dijo mi hermano, mi mamá salió de la cocina y me abrazó "me tenías preocupada" dijo mi madre.

Tsukishima: lo siento, es que sucedió un problema y no pude avisarles

M: me alegro que estés bien, ¿Ya comiste?

Tsukishima: no, pero no tengo hambre

M: nada, ahorita te voy a hacer algo rico

Tsukishima: gracias, voy a subir a mi cuarto

Subí a mi cuarto, entre y me acosté en mi cama, volteó a ver mi reloj y veo que ya es tarde.

Depronto me llegó un aroma, era como chocolate, acerque mi nariz a la chamarra del Rey, el olor provenía de ahí, empecé a olerlo, amo su olor. E-espera que estoy pensando.

Tire la chamarra hacia la silla que estaba a lado de mi cama, me acosté en la cama, cerraba los ojos lentamente, estaba apunto de dormirme hasta que escuche el grito de mi madre, me levanté de la cama y me dirijo haci mi madre, comi la comida y regrese a mi cuarto, me acosté de nuevo y quede profundamente dormido.

Te convertiste en mi ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora