No te lo lleves.

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"Debía estar loca. Yo creo que eso era."

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Por supuesto fui a esa plaza al día siguiente. Te espere en un banco que se encontraba justo en frente del que estabas el dia anterior. Estuve allí por horas.. Había llevado un libro para simular que hacía algo.. Pero no hizo falta usarlo. Nunca llegaste.

Comenzaba a pensar que tal vez ya no volverías. Eso me frustraba. Necesitaba verte, quería hacerlo.  No me rendiria tan fácil. No ahora, cuando este podría ser el comienzo de algo realmente bueno.

Al siguiente día fui otra vez, solía ir a la hora en la que te encontré. Para mi sorpresa.. Allí estabas, pero no estabas solo.

Había un niño contigo, tenía el mismo tono en su cabello que el tuyo, sus ojos y los tuyos eran idénticos. Se veian geniales. El parecido me hizo saber que era tu hermano.

Te veías tan feliz al verlo jugar. Tenias una sonrisa.. Espléndida.

Y no fue hasta que tu hermamo se subió en aquella hamaca, hasta que decidí acercarme..

-Hola.. Disculpame tenes hora? - NANANA soy un asco social.

Me mira sonriente.

-Sisi, son... (Mira su reloj de mano) las 5:30- Dijo y me miró.

Tenía los ojos marrones más lindos de todos. Y tenía una sonrisa perfecta.. Todo en el era perfec..
-Ehm.. Estas bien? - Me pregunta mirandome y medio sonriendo.
Yo pobre idiota pensándolo y me quede congelada viéndolo.
-Sisi, lo siento. Gracias!! Que tengas una linda tarde! -

Me doy la vuelta y me voy, roja y enojada por mi fracaso. No puedo irme.¿Por que fingir? Ya fue todo.

Me dirijo de vuelta hacia el. Ay se veía tan lindo viendo jugar a su hermano y sonriendo.

Me siento a su lado, miro al frente sin decir nada y noto el peso de su mirada.

-¿Ocurre alg.. - Empieza a decir pero no lo dejo terminar.

-Debo ser sincera. Te estaba esperando. - Sonaba menos raro en mi cabeza.

-¿Disculpame? - Estaba confundido. No lo culpo.

Lo miro

-Hace dos días te vi sentado en esta plaza, y... No pude sacarte de mi cabeza. Lo se, suena raro, no te conozco, ni vos a mi, pero algo en mi interior me dijo que debía hablarte. Y acá estoy. - Todo lo dije muy rápido, espero que me haya entendido.

-Yo... Hola.. Me llamo Lucas. Y vos? - Estaba rojo. Es una ternura.

-Solana, me llamo Solana, un gusto- Le extendí mi mano y el la estrechó.

-Lucas tengo hambre- Dijo una voz pequeña de repente.

El niño era muy hermoso. Luego de darse cuenta de mi presencia, da un paso más cerca a su hermano y solo me mira tímido.

-Oh.. Vayamos a comprar entonces. (Parece recordar que estoy acá) Ah.. Ella es Solana, una amiga nueva- Me señala.

Me dijo amiga.

-Hola, ¿Como estás?- Le sonrío y me sorprendo al ver que me devuelve la sonrisa.

-Bien, soy Valentín-

Ay que lindo nombre, juro que lo morfo a besos.

-Entonces.. ¿Vamos por esas galletitas o no?-

Ambos me sonríen.

Me morí.